preguntas

81 4 5
                                    

La vida es así,
Cada mañana me despierto y me pregunto:

¿Amanecí queriéndole?

Y ella está allí, abrazándome,
Pero sus brazos no me envuelven,
Me abrazan desde el interior mismo,
Es como las venas que cubren el corazón.

El peso de su cuerpo ya no está sobre mí,
Se ha levantado temprano, pero su calor permanece,

Cada noche me acuesto y me pregunto si nos querremos mañana,
Me deslizo a su lado y ruego porque busque mi calor de madrugada,
Se arrime a mí cuerpo, termine su búsqueda recostada en mi pecho y medio dormida pregunte por qué está acelerado mi pulso,

Responderle con el silencio de un suave beso en la coronilla y el jugueteo eterno de mis dedos y mis manos con su cabello.

Porque siento que mis pechos son para que ella tenga un lugar blandito donde posar su cabeza,

Un lugar preferencial donde escuchar el concierto que suena por ella en el interior mío.

Otras noches me pregunto si ya la he olvidado y me descubro pensando en ella,

aferrada a su cintura,

Repitiendo su nombre mil veces,

Cazando mi brazo bajo la curvatura de su espalda recostada,

cosa de no poder huir de ella,

besando su cintura bella,

escondiéndome del mundo en el espacio donde adivino su aroma,

un triángulo vital entre su cuerpo y la cama.

En cuántos sueños más podré darme cuenta y decir:

"Otra vez me he dormido pensando ella."

ScriptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora