ESCAPE (AkuAtsu) +18

Capitulo 14. Enfermeria.

***

Abrió sus ojos y se sintió extrañamente muy descansando...
Preparo sus sentidos y sintió un dejavu, de nuevo un peso extra estaba enésima de él, una vez mas  el omega descansaba sobre su pecho  abrazandolo...estaba por quitarlo, pero su pecho se sentía muy caliente, se removió y puso su mano en la cara del menor.
Estaba ardiendo.

—Ey, Jinko...—
Al principio supuso que era por el calor compartido, luego pensó en un posible celo, pero cuando lo vio jadear y sudar hirviendo, entendió que había enfermando.

—Mierda...—
Le retiró las mantas y miro su cuerpo, se estaba recuperando, seguramente la golpiza y el baño frío lo enfermaron, su cuerpo se estaba regenerando sin las energías suficientes. Lo miro unos segundos
Ya sin importale mucho, tomó una camiseta y unos pantalones suyos, eran unos que quedaron dañados al pelear con alfas, los había guardado para cuando escapará, pero esto era importante. Lo vistió lo mejor que pudo.
Lo volvió a tapar y lo acomodo mejor, el menor abrió sus ojos y le miró.

—Akuta...—
—shhhh.—
Mentiría si no dijera que una parte de su interior enloqueció por que ya lo reconocía con su nombre, sin embargo, otro de sus sentidos profundos le indicaba que debía atenderlo.
—Cuando traigan el desayuno te irás a la enfermería...—
Lo acomodo y luego miró a las cámaras, suspiro sin saber muy bien si era correcto accionar de esa manera, se levantó eh hizo señas mudas indicando que vinieran.
Sabía que si hacía algo estúpido o violento, vendrían, pero probablemente no lo escucharían...

Se acerco de nuevo a el y lo cubrió con las mantas, acomodandole mejor.
No sabía si los encargados eran en realidad no tan malas personas o si la suerte los seguía, pero, a los minutos entraron dos betas, las habituales.

—Buenos días.—
Saludaron ambas cortésmente, aunque su miedo y atención se notaba a kilómetros.
El azabache las miro unos segundos y se acerco, ellas palidecieron, casi retrocediendo.
—Que tal... ¿Podrían llevarnos a la enfermería?—
Las betas se miraron entre sí, bastante sorprendidas, y es que, ciertamente Akutagawa no recordaba que hace unos meses cuando llegó, les dio una gran golpisa, si fueron ahí, fue por órdenes, pero les aliviaba un poco que se le notará más aclamado.
—Así será.—
Las betas se apresuraron y tomaron a Akutagawa, una le comenzó a atar los brazos mientras otra le ponía un collar, el alfa miro la escena con un tranquilidad que le hizo pensar que era un habito ser atado, pero no le duro mucho la meditación cuando  la beta que lo ataba fue derribada, con el omega colgandole.
—¡Ah!—
—¡Jinko!—
—Grrrr.—
—¡Quitamelo!—
Antes de que la enfermera y Akutagawa actuar el menor se levantó y abrazo al azabache por delante, protegiendole de su toque, luego las miró y gruño molesto, marcando claro territorio.
La chicas miraron todo muy anonadadas, más sorprendidas que molestas.
—¡Mierda, Jinko! Ellas te van.... ¡Nos van a atender! No debes hacer eso.—

El menor fruncido los labios y las miró con celos... las chicas no dijeron absolutamente nada, ataron a ambos y les pusieron el collar, y casi consideradas, los hicieron caminar juntos.
Salieron de su celda, y el menor comenzó a buscar en los pasillos con su mirada.

—Ah Ahhhh abb.—
—Jinko, calmate...—
Atsushi le miró, como implorando algo... ¿Quizá buscaba a la chica del otro día? Se le acercó un poco y sopló entre sus mechones, una acto que creyó lo calmaría.
Salieron de la sección de reclusos y entraron al pasillo que dirigía  a la enfermería y al jardín. Las chicas miraban todo desde atrás, conmovidas, como si fuese una novela, y es que conocían a ambos pacientes y había un cambio cunado se juntaban...
llegaron a la enfermería, no había nadie, los sentaron en las camillas.
—Cuando llegue la doctora, ella los liberará.—
Aclararon y se fueron.
Se quedaron en silencio, Akutagawa bajo de la camilla y recostado al menor
—Eua.—
—Descansa...—
El alfa miró a los alrededores, se acerco a al escritorio mirando de nuevo todo, analizando que le podría servir, unas hojas coloridas llamaron su atención, tomó con dificultad lo que parecía ser un folleto y lo abrió, le presto atención, mirando y tratando de identificar la simbología de ahí, no podía evitar distraerse... Pasaron unos minutos  y su aliento escapo cuando vio un mapa más completo del lugar, corrió rápido hacía el menor y leyó un poco, se le dificultó pero entendió que había una sección de los alrededores, de su ubicación.
Se sintió tan feliz, eso ya era mucha ayuda, miró a los alrededores, luego al menor el cual lo miraba expectante, sin pensarlo mucho, escondió el folleto debajo del él. Miró de nuevo los lados, se acerco a las mochilas que siempre veía, parecían de emergencia o algo así, se atrevió a abrirlas, viendo comida enlatada y algunas ropas plásticas (inpernibles). Era definitivo que vendría aquí antes de escapar.
Escucho que abrían la puerta y corrió de nuevo hacia el menor. Este se sentó en la camilla y el azabache le dio la espalda a la puerta, mirando nervioso al omega, ¿Lo abran visto? Se cerró la puerta.