ESCAPE (AkuAtsu) +18

Capitulo 27. Modales.

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—Perdoname...— dijo en un susurro, con sinceridad, besando su mejilla.
Atsushi se sonrojo y le abrazo despacio.
El corte apenas si fue superficial, pero detesto tener que dañarlo.

Quería enseñarle un punto a Kyouka, pero quizá había exagerado un poco.

Ambos se sentaron en la cama.
—Ugh...— Sintió el cansancio de su cuerpo y maldijo por lo bajo.
Su pierna y brazo aún dolían.
Pero debía admitir que se sentía muy satisfecho al haberle enseñado a luchar a Kyouka.
Aunque ahora las pastillas analgésicas se estaban terminando.
Cuando el alfa le explico que todo había sido una mentira, ella le golpeo fuerte el estómago.

Habían pasado toda la tarde teniendo practicas de pelas.
La chica había cambiado su mirada, el mayor creyo que entendió el punto.

"No le dejes saber a nadie que realmente te jodió, solo hazle saber que pagara por haberlo hecho."

Si querer había estado mirando su reflejo en el gran espejo que estaba en ese cuarto.

Parece que la chica lo tomó de la mejor manera, pues el entrenamiento fue bueno.

Giro su mirada y noto al omega acumulando ropa alrededor de la cama.

—¿Que haces?—

Escucho que tocaron a la puerta y antes de dar permiso para entrar, entro Kyouka.

Tenía su cabello mojado y ropa abrigadora.

—Buenas noches.— dijo, tranquila.
Se acerco al omega y le dio un cepillo. Se sentó en la cama y Atsushi pronto cepillo su largo cabello.
Como si supiera exactamente que debía hacer.

—Mañana, ¿Podrías enseñarme mas?—

—Ese es el plan...—

Los tres permanecieron, sintiendo el calor del cuarto.

Realmente se había asustado en la tarde, pero estuvo pensando las cosas.

—Gracias...—
Akutagawa le miro.

—Ahora entiendo mejor las cosas.—
—Yo creo... Que es difícil... Aceptar este tipo de cosas... Pero es toda mi vida.— Dijo, torpemente.

Kyouka rio.
—No es la totalidad de la vida...—
La menor miro sus raspados  nudillos y suspiro.

—Tambien la vida es bastante linda...— Sonrió tímida.
—Pero estoy feliz de saber que hacer ante una situación como estas...—

Atsushi abrazo a la chica y le dio el cepillo.
Ya tenía una trenza hecha.
Kyouka le sonrió a ambos.

—¿Quieres dormir aquí?— sugirió el alfa.
Kyouka negó con un sonrisa.
Y Atsushi miro indignado al alfa.

—No quiero traumas.— hizo una mueca y se acerco a la puerta.

—Akutagawa... Todos esos lugares hermosos... Hay que ir los tres algún día.—

Akutagawa le miro.
Y asintió
Era como si todo ese entrenamiento pesado y exfoliante, le sirviera para aclarar su relación.

Ambos buscaban su libertad y aprendizaje.

—Kyouka.— le llamo, antes de salir.
La chica le miro desde la puerta.
—Se que dije que no podías confiar en nadie... Pero soy tu colega, cuentas conmigo.—

Kyouka le miro con asombro... Y una alegre sonrisa salio.

Era algo agradable ver los intentos de una persona tan fría como él.
—¡Somos familia!—
Y salió.