—Ah...ugh...—
Akutagawa llevaba caminado al menos dos horas.
Al rededor del gran eh inclinado bosque húmedo y negro, para su fortuna no eran muchos los árboles frondosos, por lo que la luz de la Luna deba bien.
Pero el camino era complicado de manejar, ya que si bien había partes lisas, también habían pedregosas.El frío era realmente insoportable, sentía que si se dejaba de moverse, se congelaria en su lugar. No sentía sus dedos, nariz ni orejas, y su pesado y doloroso respirar, salia acompañado de un aliento de humo. pero por una razón que desconocía, su brazo dejó de doler un tanto, así que eso hacia mas ameno la mas larga caminata que baja tenido en su vida.
Miraba con la poca luz los grandes árboles, escuchaba atento los susurros del viento y los cantos de los animales nocturnos.
Era nuevo.
Era curioso.
Y lo estaría disfrutando mas, si no fuera por que su respiración, dolor y cansancio que lo estaban apagando cada vez más,tambaleando de un lado a otro.
No podía curiosiar.
Aún le dolía y mucho.
El omega venía con mucho frío, tiritiando los dientes de vez en cuando, con sus labios morados y sus pies raspados.
Se tomó un tiempo para darle su gabardina y ponerle un imperdonable, luego le improvisó unos zapatos con plástico y sinta.—Esta bien, Jinko.— Akutagawa cargo a la chica y sostenía la lámpara, mientras que Atsushi, ya más caliente, lo sujetaba por el brazo adolorido mientras cargaba la bolsa.
Akutagawa asimilada todo muy rápidamente... ¿Al fin era libre? El viento en su cara, aún al estar frío, era una señal de que así era.
¿Podría estar en cualquier lugar sin ser sometido?¿Podría viajar? ¿Conocer? Buscaría una casa... lejos de todos... ¿O seria mejor comenzar a buscar relaciones? Tenía realmente emoción en su corazón.
Ahora ya no estaba sólo... quería creer en las palabras de la alfa y que lo encontraría... y el omega que lo seguía... y su muy altanera hermana...Miró de solsayo al omega, tenía un dedo en su boca, cubriendose del frío de alguna manera... ahora tenía un omega... lo reconocía, realmente le interesaba el chico, en todos los aspectos... así lo veía él, porque entrar en detalles lo turbaba.
Todo como siempre era muy rápido y aunque tenía en sus pensamientos al omega, a Higuchi y a su libertad, ahora mismo le importaba más salir del bosque... perdió el miedo de ser encontrado cuando ya hace al menos cuarenta minutos dejo de oír la alarma, las voces y bullicio... y todo se hundió a la soledad y tranquilidad...
No quería detenerse, pero estaba muy cansado... pronto serían tres horas de descender...
Definitivamente no lo encontrarían ¿verdad?Después de mover algunos arbustos encontró un barranco pequeño... se podía tener una vista maravillosa del cielo... estrellado y negro... le recordó tanto al orfanato eh irremediablemente a Chuuya... sintió algo de nostalgia y tristeza, después pudo divisar a lo lejos, abajo de el gran monte, unas luces encendidas... Supo al instante que ese debía ser el pueblo aún cuando nunca había visto uno. Volteó hacia atrás y notó el puntito de luz que debía ser el psiquiatra. Suspiro casi aliviado.
Acomodo algunas hojas a su alrededor y piedras cerca de la orilla para evitar caer.
—Ven, Jinko. — acomodo otro gran plástico cromado en el suelo y la bolsa, sacando todo de ahí.
Le menor se sentó a su lado, aún con la chica en brazos. Akutagawa se la pidió, quizá estaban cargando con un cadáver y no se habían dado cuenta, ya había dormido mucho.
La sostuvo en sus brazos y busco su pulso, como lo haría hacer Higuchi. Su corazón aún se sentía, su respiración era tranquila. Le miró el cuerpo buscando alguna herida abierta, sus manos y pies sólo tenían moteles y raspones. Miró su pequeño pecho raguñado y morado y antes de bajar, el omega le tapo los ojos.
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ESCAPE (AkuAtsu) +18
FanfictionEl cuarto de nuevo se llenó de luz y esta vez arrojaron el cuerpo de un chico joven... albino y bastante aturdido, tenía una venda en los ojos y soltaba jadeos, con miedo y confusión. Se puso a la defensiva, pero, cuando esos ojos bicolor lo miraron...