ESCAPE (AkuAtsu) +18

Capítulo 2. Auto-reconocimiento.

Cuando menos lo espero, un sentimiento de... molestia creció en él... no logró explicarse por qué todos eran tan injustos, por que tenía que vivir lo que vivió, y cómo extrañaba a Chuuya.

Trataba de no llorar en público...Y siempre miraba con molestia a los demás, porque nadie se dignaba a preocuparse con el como lo hicieron alguna vez. Su enojo crecía cada día que pasaba, notando como era el único en pasar terribles humillaciones. Al carajo el alfa mayor. Si quería razones para los horribles castigos que ya recibía, se lo daría.

Espero la noche, intentó escapar por primera vez, se escabulló por toda la gran casa, sin embargo, las cocineras lo encontraron. Pasó la noche de frío y lluvia afuera, solo con pantalones, atado a un poste de la terraza.

Reconoce, ahora que esa no era una buena idea, pero su pequeño ser estaba almacenando demasiado... mal.

Lo estaban destruyendo...

Y de pronto... dejó de llorar y de preguntarse cosas.... entendió que hacerse preguntas sobre él, no le ayudaría a sobrevivir.

¿Quiénes fueron sus padres? ¿Por qué lo dejaron ahí? ¿Estaban vivos? ¿No lo querían y por eso lo abandonaron? ¿Tenía hermanos? ¿Hermanas?

¿Qué más daba ya...?

Estaba solo, rodeado de personas crueles que disfrutaban de cierta manera su desdicha y la de otros niños.

Entendió que si no veía por él mismo, nadie lo haría.

Odiaba tanto ese lugar, esa gente, a todos. Le dejó de importar su procedencia y decidió ver por su futuro, su situación le hizo madurar a su corta edad, y su más grande anhelo era irse de ese lugar...

Era obvio que alrededor suyo sólo había árboles, un terreno inexplorado, ¡Quizá podría caer en algún árbol!, antes de dar el toque de ahora de dormir, espero a que todos entraran, aprovechó la distracción y con ayuda de un árbol escaló un tanto la barda, casi logró subir a la cima, pero alguien de los cuidadores le arrojó algo metálico, la caída realmente lo jodio, eso y los tres días de no comida acompañado de unos cuantos fuertes golpes en sus manos y piernas.

Intentó salir cuando alguna vez abría el portón del estacionamiento, terminó encerrado en ese frío cuarto toda una semana y con golpes de varillas en su espalda, terminó en la enfermería de nuevo.

Colarse al techo, más golpes. intento cutre de hacer un hoyo en lo lejano del jardín, sin más comida y un golpe tan fuerte en la cabeza que no solo lo noqueo, lo dejo con jaqueca por dos días.

En una ocasión, sencillamente por puro enojo y molestia acumulada, fue perseguido ferozmente por toda la mansión, realmente entendió lo que fue huir por tu vida, que aquel beta resentido lo estuviera persiguiendo con un cuchillo lo hacía sentirse muy muy nervioso. corrió por los lugares traseros, prohibidos, se recargo en la puerta que siempre estaba cerrada, ya que encontró la de la salida cerrada, y grande fue su sorpresa cuando se abrió a sus espalda y cayó en una habitación oscura, el realmente no vio nada de nada, pero fue tanto el enojo del alfa mayor por haber entrado ahí que fue atado al poste habitual por seis días. Fue lo más jodido que le habían hecho, dejándolo débil y entumido en un sentido tan drástico que no se pudo mover por dos semanas.

Todo lo hacía con odio y molestia, estaba enojado con todos... con el...
Confundido, enojado... se tragaba una y otra vez su vileza...cada vez más abajo, abajo, cabizbajo, triste...

Pero...

Recuerda con especial atención cuando puso los pies sobre la tierra y se reconoció a sí mismo...