ESCAPE (AkuAtsu) +18

Capitulo 19. Existencia.

—Pronto vendrán por ustedes.—
—¿Qué le harán a él? —
—Eso no lo sé... supongo que lo llevaran al jardín mientras tu estas en el...— su celular comenzó a sonar.
Miró a ambos y se movió para el otro extremo. Akutagawa la miró unos momentos, antes de pensar en el asunto de escapar, le traía mas inquieto el tema del omega. Volteó hacía el menor, este miraba su mano, parecía que aún quería enfocar.
—Jinko...— trato de tocar su hombro.
—Ahhh.— el menor lo esquivo.
Atsushi evitó la mirada, el azabache comenzaba a molestarse... Trataba de no contradecirse, ¡Enserio que lo hacia por el bienestar de ambos! No era conveniente, solo era arriesgado.
Pero no quería eso...
Cuantos sentimientos se tenían que manejar.
Suspiró profundo.
Ya lo había tenido dos veces, con el había descubierto un lívido que ni pensaba que tenía, lo había defendido y cuidado, le llego a contar algunas cosas aun sin saber si le entendía, incluso llegó a gritar que era su omega; Para sencillamente un día regresar herido, ultrajado, golpeado,medio ciego y tan roto como solo te podían dejar las manos llenas de odio ajenas, esperar consuelo, consuelo de alguien como Akutagawa, pero ser rechazando.
Debí sentirse terrible...
Y ahora estaba ahí... Solo estaba ahí.
—Debió ser terrible ser tocado por alguien que no es tu alfa.— maldita Higuchi.
Una parte le decía que no era su problema, que la vida es dura para todos y casi siempre se tiene que ver por si mismo, pero, sólo quería ser amable, aunque el hecho de pensar así, le causaba molestias, él no era amable, sólo lo fue con Atsushi, pero porque quiso.
—Jinko.— se acerco más a él, el menor tembló y se abrazó a sí mismo.
—uhgwaaa—
—Esta bien, estarás bien, podrás salir de esto...— le dio una palmada y luego un breve abrazo. El menor lo miró por fin, atontado por el nulo contacto.
—Luchaste excelentemente bien, hiciste lo que pudiste aún en contra de más personas ¿Cierto? — el menor abrió bien los ojos, y estos comenzaron a humedecer, Akutagawa sintió dolor en su pecho.
Quiería consolar.
Sin saber que el también necesitaba consuelo.
—Ya lo sabía, eres realmente fuerte y valiente ¿Entonces por que  bajas la mirada? ¿Crees que estoy molesto? No podría molestarme por algo tan proas como eso.— su rostro era serio y su tono de voz lo hacían parecer un regaño, pero el omega entendió bien, y esas palabras le aliviaron el corazón, sus ojos se aguadaron y comenzó a llorar, de nuevo intentaba expresarse, pero lo podía.
—WuAaaaa—
Su lágrimas eran gruesas, y sus hipidos le demostraban amargura que se cargaba.
Era duro.
Era difícil.
Y no podía decir ni una palabra al respecto.
—Tranquilo...yo...— Se detuvo, antes de decir cualquier cosa que lo contradijera, miro la espalda de la alfa y recordó todo el plan.
Tenía que ser el.
—...Esta bien, debes dejar de preocuparte por la opinión de alguien como yo...— el menor le volvió a mirar.
—No me necesitas y yo no te nece....—
—Akutagawa, tienes que irte ahora.—
Higuchi regresó alterada.
—¿Qué pasa? — tomó a ambos y comenzó a esposarlos.
—Me acaban de comunicar, hubo un gran cambio de planes.—
—¿Planes? —Akutagawa se tenso y fruncido el ceño.
—¿Te refieres a nuestros planes?—
Higuchi observo a la puerta, como si la misma le fuese a atacar en ese instante, su rostro ya demostraba desesperación.
—Me temo que sí. —Lo tomó de los hombros y lo miró al rostro.
—Escuchame bien, no sé porque, pero Fyodor y los demás saldrán antes. — le demostró una mueca que parecía más una sonrisa nerviosa.
—No se que ah pasado o como tendré que moverme ahora... movernos ahora...— Akutagawa la miró, serio.
—Sólo debes esperar las señales, recuerda el plan, no lo olvides, pronto nos iremos.—
Lo abrazó fuerte, el corazón de ambos latia con fuerza, las ansias llegaron, se separó y se miraron, ella camino a la mesita donde dejó la prueba de embarazo, la tomó y miro al omega, el cual limpiaba sus lágrimas con dificultad por las esposas, miró a Akutagawa y este le asintió serio.
Salió de la sala.
Akutagawa estaba agobiado, ya no sería el jueves del próximo mes, sería cualquier día.
—Waaaa...—
Tenía que estar preparado.
—Agaaaa...—
¿Y si lo llevaban al jardín? ¿ Y si estaba en otra estúpida prueba?
—Akuta...gaa—
Debía calmarse, esperaría la señal... Luces apagadas y puertas abiertas.
En cualquiera de los siguientes días.
Su rostro demostraba concentración y determinación.
Pero estaba hecho un lío por dentro.
¿Y si no podía? ¿Y si lo atrapaban? ¿Que seguiría después de eso...?
Las manos del omega pasaron a su rostro perdido en la angustia y con ventaja por esa razón, el omega con esfuerzo le dio un gran beso.
El azabache se tenso, sus pensamientos se anularon y esa extraña tranquilidad que le daba el omega se hizo presente después de mucho.
El omega se separó de él, sonrojado, había notado y sentido su estrés metal y sólo quería calmarlo como el lo hizo hace unos minutos.
—Buadeee ahh—
El alfa le miró...
— Jinko, yo...—