Capítulo XX

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La primera noche que Tessa no llegó, a Axel le tomó por sorpresa. No fue el hecho de que ella no llegara, sino que el de pronto se encontró esperándola. Ahí, pasando el tiempo y mirando de lado a la puerta.

Esperando oír sus nudillos golpeando.

O sentirla ahí.

Ella era una presencia que Axel sin darse cuenta aprendió a reconocer. El aire parecía más denso cuando ella estaba, algo cosquilleaba en el instinto de Axel indicándole que ella estaba realmente cerca.

Pero esa noche no llegó. Y lo peor no fue eso, lo peor fue que el sueño le rehuyó por completo de su alcance. Demasiado inquieto, demasiado sorprendido de encontrarse en aquella situación.

¿Qué había de mal con él?

¿Qué había de mal con ella?

Le era demasiado fácil estar con ella, como si su amistad solo hubiera tomado una pausa entre ellos.

Como si ella no lo hubiera encarcelado varios días al inicio de aquel mes. O él no le hubiera intentado quitar un libro con artimañas y trucos.

La segunda noche Axel pasó a la negación.

Él no estaba esperándola. Él no se estaba quedando despierto hasta tarde pensando en que ella aparecería.

El definitivamente no se estaba preguntando si ella realmente había aceptado la invitación de Claude Beacons.

Y entonces, esa noche ella si llegó.

Axel le abrió la puerta, pero esta vez ella ni siquiera saludó. Llevaba una mochila cargada a su espalda, Nehalennia sacudiendo su cola a su lado y ambas entraron, como si fueran dueñas de aquel departamento.

Ella dejó caer la mochila sobre la mesa de la cocina, está abriéndose y su contenido desparramándose hacia afuera. Las hojas volaron por todas partes.

— ¿Qué...?

—Ayer trate de recordar algunas cosas. Encontré otras en la internet, así que las imprimí. Creo que puedes comenzar por...—sus dedos volaron sobre un papel manchado a café en una esquina. —...este. Es un pequeño resumen sobre relaciones publicas que debes leer. Hay términos que no encontré la traducción exacta como Advocay, pero es hacer que otras personas hagan lo que tú quieres de forma legal, ¿Me explico? Lo deje anotado... ¡aquí! Si, aquí.

Axel se dejó caer en la silla. La mayoría de las hojas estaba escrita en inglés, pero otras en japonés. Le sorprendió ver un poco los símbolos torcidos que sin duda eran de ella. Quizás hablaba bien el idioma, pero le gustó ver una imperfección en su escritura.

Sus dedos atraparon el papel más cercano.

— ¿Qué es esto?

El cabello corto de Tessa estaba recogido por una banda elástica.

Ella abrió la boca y luego la cerró. Sus ojos dorados dudaron, la energía vigorizante que la había acompañado menguó visiblemente.

Tomó aire.

—Yo no puedo ayudarte ahí, ¿Me entiendes? Yo no puedo ayudarlos en la AIF. –ella negó con la cabeza suavemente y después, añadió en voz baja. —No puedo.

A él no se le paso por alto el dolor ligado a las últimas palabras. Ella humedeció sus labios, de pronto, pareciéndose mucho al recuerdo que Axel tenía en su mente de la joven capitana cuando iba con un plan demente a la sala de estrategias.

— Sabes que lo mío no fue un cuento de hadas con Iwan. –continuó ella, las palabras enredándose muy rápido y muy atropelladamente.

Los dedos de Axel juguetearon con el borde de una hoja.

Redención (Inazuma Eleven-Axel Blaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora