Pic. Pic. Pic.
Desperté irritada por el incesante sonido que golpeaba mi ventana, cerré los ojos tallándome la cara con la mano derecha al darme cuenta que mis horas de sueño se verían interrumpidas, ahora debía prepararme para mi clase de violín, fije mi vista en el reloj que colgaba en una de las paredes de mi habitación "5:30" podía distinguirse entre la oscuridad.
Encendí una vela a un lado de mi cama y comencé a vestirme y arreglarme, me quite los listones de mi cabeza para que mi cabello cayera en ondas y me coloque un moño morado a juego con mi vestido de ese día.
Cuando acabe mi rutina el amanecer comenzaba a hacerse presente entonces apague la vela, ya no la necesitaba, había suficiente luz ahora. Pronto mi vista se fijo en un pequeño pájaro gris con el pecho rojo que picaba con insistencia mi ventana.
— Con que tu me despertaste esta mañana — Coloque mis manos en mi cintura en forma de jarra y negué levemente, me acerque a mi ventana para abrirla y pronto el pájaro salió volando asustadizo — Largo — Murmure — No soy la maldita Blancanieves.
Sonreí recordando aquel cuento que me decía mi madre antes de dormir hacia mucho tiempo ¿Cómo estará ella?
Sin darme cuenta me vi sumisa en un mar de pensamientos que involucraban a mi familia y a mi vida antes del internado, pasó tanto tiempo que incluso Stevens entró a mi cuarto y yo ni si quiera me di cuenta.
— Es hora de desayunar — Murmuró el mayordomo asustándome por su presencia.
Asentí y pronto abandono mi habitación. Le dirigí una última mirada a tan bello paisaje y baje las escaleras con cuidado.
Cruce la sala, note como Gertrude estaba en la puerta hablando con alguien, no le tome importancia y cuando llegue al comedor me senté esperando a que Stevens me sirviera la comida.
— Tu parles français? (¿Hablas francés?) — Se escuchaba vagamente en la conversación de Gertrude.
— ¿Con quien discute Gertrude? — Le pregunté a Stevens cuando estaba devorando unos panecillos con mermelada y jugo.
— Al parecer por Avonlea se corrió el rumor de que usted necesita un tutor de francés — Decía Stevens — Han venido varios esta mañana.
Asentí mientras le daba un gran sorbo a mi jugo. En ese momento unos pasos se acercaron hacia la cocina, Gertrude entró por la puerta con una sonrisa.
— ___ te presento a tu tutor de Francés — Decía Gertrude animando a alguien a que entrará — ¿Cómo me dijiste que te llamabas?
— Jerry, señorita.
Mi nariz ardió y me si cuenta que todo el jugo que había estado ingiriendo había salido disparado por mi boca y fosas nasales.
— ___ ¡Por Dios! Comportarte — Reprendió Gertrude — Normalmente no se comporta así — Trato de justificarme la anciana.
— ¿Podemos hablar? — Le pedí a la anciana, las dos abandonamos la cocina para irnos a la sala, note por el rabillo del ojo como Stevens le ofrecía de desayunar a Jerry.
Cuando nos sentamos en uno de los sillones Gertrude hizo ademán de hablar pero yo la interrumpí.
— ¿Qué hace él aquí?
— Es tu tutor — Contestó Gertrude obvia.
— Stevens dijo que habían venido varias personas ¿Por qué lo elegiste a él?
— En realidad sólo vino él, varias veces después de que lo rechazara — La anciana soltó una pequeña risa — El muchacho es persistente.
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Jeggy | Jerry Baynard
Fanfiction"-Bonjour, Jeggy ¿Puedo decirte Jeggy?" "-¿Podrías dejar de ser tan irritante?" En donde la chica nueva de Avonlea ama fastidiar al trabajador de los Cuthbert.