On retrouve Jeggy

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— Vamos niña, se te hace tarde — Me apuraba Gertrude — Eres la actriz principal y aun sigues aquí.

— No soy la actriz principal Gertrude — Rodé los ojos disimuladamente — Solo tengo que comer una maldita manzana al final del acto, es todo.

— Vocabulario — Me reprendió. Me levante del sofá finalmente — ¿Pero que le paso a tu vestido? — Exclamo la anciana.

— ¿Que sucede con él? — Fruncí el ceño tratando de buscar la falla en mi vestuario.

— Está un poco roto de abajo ¿Dónde estará mi costurero? — Mire hacia otro lado disimuladamente — Como sea, no hay tiempo, debemos irnos.

— ¿Podemos pasar a Green Gables? Marilla puede prestarte algo de hilo y aguja, además, Anne me daría flores frescas para mi peinado, la imagen es importante ¿no? — Persuadí.

— Bien, le diré a Stevens que cambie de rumbo un poco — Gertrude lo pensó un poco — ¡Pero apúrate! No tenemos todo el día — La anciana tomo de mi brazo y me saco a jalones de la casa.

Estando a fuera me acerque a la entrada -donde había dejado una canasta con el regalo de Jerry- la tome para después subir a la carreta.

— ¿Que llevas ahí? — Cuestiono Gertrude señalando la canasta cubierta con una tela blanca, para evitar que se vea el interior.

— Un cambio, también seré un árbol — Mentí.

— ¿Lo ves? Toda la pantomima depende de ti y tu solo holgazaneas — Regaño.

Minutos después divisamos Green Gables — Justo a tiempo — Susurre para mi mientras veía como un chico se apresuraba para abrir la puerta de la entrada.

La carreta paro frente a la casa de Anne y la anciana y yo bajamos, dejé la canasta en el interior de la carreta, seria sospechoso entregarle el regalo a Jerry ahora con Gertrude vigilando. Tocamos la puerta y Marilla salió sorprendida al vernos.

— Disculpa que te molestemos Marilla, pero necesito tomar prestada tu costurera ¿Me dejarías pasar? — Pregunto amablemente Gertrude.

— Claro, Gertrude, ___, pasen — Marilla se hizo a un lado y nosotras ingresamos.

— También vengo por las flores que prometió Anne — Agregue.

—¡Anne, tienes visitas! — La llamo Marilla, pronto se escucharon unos pasos apresurados en la planta de arriba — Ven Gertrude, te diré donde está el hilo.

Ambas señoras desaparecieron de mi vista y por las escaleras bajo una pelirroja de cabello rapado vestida como un árbol.

— Oh ___, que hermosa te vez, serás la niña más hermosa de la pantomima con tu cabello castaño y tu vestimenta rosa — Alago Anne.

— Gracias Anne, tú serás... el mejor árbol — Sonreí divertida.

— Es un papel importante, son tantos movimientos que apenas y pude memorizarlos todos — Dijo ella.

Vaya, escucharla hablar así pareciera que en realidad ser un árbol era un papel complicado, pero no podía juzgar otros papeles cuando en el mío solo tenía que comer una manzana y fingir que esta estaba buena.

— Lo imagino — Rei levemente — Vine por las flores que me prometiste para el cabello.

— Cierto, ven, le pedí a Jerry que las mantuviera vigiladas — Anne tomo de mis manos y me jalo fuera de la casa para ir hacia el extraño granero.

Entramos encontrándonos con el chico en el suelo dibujando algunas letras en la madera.

— Jerry ¿Tienes las flores que te encargue? — Dijo Anne sobresaltando al chico.

— Claro — Jerry paso a un lado mío sin mirarme ni saludarme, que grosero — Aquí tienes — El chico le extendió un manojo de flores pequeñas — Las cuide muy bien, el frio casi las mata.

La cara de Anne estaba triste, parecía que estaba a punto de llorar — Pobre florecita, necesita agua, no vayas a morir, veras a tus amiguitas cuando acabe la obra, danzaras junto a los girasoles cuando el sol renazca — Decía la pelirroja tomando las florecillas.

— ¿Les habla a las flores? — Le murmure a Jerry, pero este me ignoro.

— Necesitan agua — Decía Anne corriendo fuera del granero dejándome sola con el francés.

— ¡Oye! — Le llame a la chica, pero está ya se había ido.

Suspire con fuerza al notar que el chico se había puesto a amontonar paja sin si quiera mirarme.

Nos volvemos a encontrar, Jeggy — Rei levemente.

— Seguro — Contesto secamente.

— ¿Estas ocupado? Puedo ayudarte si quieres.

Vous allez vous gêner (Solo estorbarías) — Dijo sin mirarme. Auch, eso dolió.

— ¿Perdón? — Dije "confundida" tratando de ocultar mi enfado, esto de fingir no saber francés me estaba cansando.

— Te puedes lastimar — Tradujo — Además, Anne me ayudo hace rato mientras me enseñaba.

— ¿Enseñar qué? — Me atreví a preguntar.

— No es tu asunto — Fruncí el ceño al notar sus mejillas rojas ¿Porque se había sonrojado al mencionar a Anne? No lo sabía, pero lo iba a averiguar.

— Anne es una buena amiga ¿No crees? — Le dije.

— Lo es — Asintió.

— ¿Sabes que tiene a muchos chicos detrás de ella? — Ladee la cabeza divertida al ver la cara del chico.

— No es verdad — Espeto.

— Ella está creciendo y, aunque no se dé cuenta, es muy hermosa, hay varios interesados en ella — Continúe metiendo cizaña en su cabeza — En especial ese chico ¿Como se llamaba? Cole.

— ¡Mientes! Ellos son solo amigos — Soltó su herramienta bruscamente en el suelo.

— ¡Te atrape! — Chille divertida. El me miro confundido — Te gusta Anne.

— ¿Que? No, es solo una amiga — Bufo molesto recogiendo su herramienta comenzando a amontonar paja — Es solo que...

— ¿Es solo que...? — Lo anime a terminar su frase.

— No debería contarte esto.

— No se lo contare a nadie — Levante las manos en forma de juramento — Además, no hay nadie aquí.

— Bien — Finalmente cedió — Es solo que... nadie se había preocupado por mi como ella lo hizo, yo no tuve la oportunidad de estudiar y sin embargo ella se ofreció a enseñarme el alfabeto, gracias a ella se leer y escribir y no lo sé... me incomoda el hecho de que algún día se ira cuando encuentre un buen marido, y no lo digo en un tono amoroso, más bien, yo la considero una buena amiga.

— Vaya ¿Es por eso que le escribiste una carta? — Indague.

— Considero que su enseñanza fue su regalo de navidad, así que decidí hacerle uno también — Sonrió satisfecho, pero su semblante cambio a uno serio — Espera ¿Como sabes que le escribí una carta?

¡Diablos! Había metido la pata ¿Ahora que se supone que le iba a inventar? Por alguna razón no quería mentirle, a él no.

Estaba por contestar cuando una voz me interrumpió — ¡___! ¡Señorita! — Era la voz de la vieja. Fui salvada por la campana.

— Debo irme, Jeggy — Le sonreí, el chico viro los ojos por el apodo — Te veo en la noche en el auditorio donde será la pantomima navideña.

— Pero yo no me presentare en esa pantomima — Me miro confundido.

— Tu confía en mí, te daré una sorpresa — Me di la vuelta para caminar hacia la casa — Hasta la noche Jeggy.

Jusqu'à la nuit (Hasta la noche) — Vaya, creí que diría algún insulto, pero en cambio me correspondió la despedida, camine apresuradamente ignorando un poco eso último, Gertrude va a matarme.

Jeggy | Jerry BaynardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora