Jeggy | Jerry Baynard

¿Mom?

Cuando entre a la bonita casita de cuento de hadas me tope con algunos costales en el piso a modo que, si queríamos, funcionaban como asiento y proteger nuestra ropa del polvo.

— Me sigue pareciendo una maravilla — Murmure sentándome en uno de los costales — No puedo creer que hayas hecho esto por mi.

Jerry tomo asiento a mi lado — Siento mucho que la realización de este regalo haya provocado que peleáramos.

Arrugue levemente la nariz, no quería pensar en ese tema, más que nada porque mi prima estaba involucrada.

— No quiero hablar de eso — Murmure — No se si Diana está enfadada conmigo.

Nos quedamos en silencio unos segundos, yo meditando sobre mí problema y Jerry pensando en una solución, lo supe por lo que dijo después.

— ¿Quieres averiguarlo? — Levante la vista para mirarlo a los ojos, tal vez se dio cuenta de mi confusión pues añadió — Visitala y averígualo, ustedes son familia ¿Crees que su relación se arruinara sólo por un mal entendido absurdo?

Pensé cada una de sus palabras, por una parte no quería perder a mi prima, pero por otro había estado mal que haya difundido lo que le había confiado a Jerry en un acto desesperado, pero aún había sido un mal entendido absurdo, admito que cuando me enojo también he dicho cosas que no quería decir y tal vez así se sienta Diana ahora.

Mire a Jerry de nuevo y asentí sonriente. El francés se levantó de un salto y luego me ofreció su mano para ayudarme a hacer lo mismo.

— La escoltare a casa de los Cuthbert señorita Barry.

Los dos salimos de la casita, lo que me parecía una pena pues me daba curiosidad quedarme un rato más.

Luego de un rato de caminar visualizamos a lo lejos Green Gables, Jerry había dicho que antes de marcharse había visto a Diana hablar con Anne cerca de su casa al parecer ellas también habían peleado después de que Anne se enterara sobre el mal entendido de Jerry.

Finalmente llegamos cerca del gallinero en donde encontramos a las dos amigas riendo y reconciliadas, me alegraba mucho verlas.

— ¡___! — La pelirroja alzó la mano al verme y corrió junto a mi de la mano de mi prima.

— Hola Anne — Le sonreí, luego mire a la castaña a su lado — Diana.

— Hola prima — Me sonrió de vuelta.

— ¿Podemos hablar? — Le pedí, incluso trate de colocar unos ojos de súplica para que aceptará la charla.

Diana asintió y juntas caminamos un poco alejadas de Jerry y Anne.

— ¿Sucedió algo... ?

— Te escuche hablar con Jerry — Interrumpí antes de que siguiera — Le contaste.

Mi prima sabia muy bien de que charla hablaba, la castaña asintió pude notar que estaba arrepentida.

— Estaba enojada y no... no debí decir esas cosas — Fue cuando me miró al fin a los ojos — No quise lastimarte ni ofenderte, lo siento mucho.

Asentí mientras sentía como si me estrujaran el corazón.

— Yo también estuve mal — Reconocí — Toda esta tonta tensión entre nosotras no debió pasar nuca.

— Lo se, fuimos unas tontas — Diana rio levemente, pronto me vi contagiándome de su risa. — ¿Primas? — Murmuró extendiendo los brazos para abrazarme.

— Sabes que si.

Ambas nos fundimos en un abrazo que duro apenas unos segundos, pero que transmitió mucho para nosotras.