Tía Josephine

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— Te portas bien — Advertía Gertrude.

— Lo haré, Cole me cuidará — Dije para que se tranquilizarla.

— Así es señora, prometo traerla sana y salva mañana — El rubio le sonrió mientras tomaba mis cosas y las subía al carruaje.

— Me voy — Me despedí de ella, estaba por darme la vuelta cuando sentí unos brazos rodearme ¿Gertrude me estaba abrazando?

— Solo cuídate — Pidió la anciana.

— No me iré a Escocia, Gertrude — Le recordé — No era necesario que me abraces.

— Solo déjame hacerlo un poco más — La anciana se separó de mi lentamente — Hace mucho que he cuidado de ti y pronto te irás para siempre, solo es extraño ya no tener a una pequeña rebelde corriendo entre mis vestidos.

Solté una risa, la monja fue la primera en recibirme cuando entre al internado y ella me educó especialmente, será raro cuando me vaya al internado de señoritas, pero a la vez será liberador.

Subí a la carreta y me despedí alzando la mano, emprendí pronto el viaje hacia Charlottetown.

|...|

— ! ___ ¡ — Exclamó mi tía al verme en la puerta — Creí que no ibas a venir.

— Estoy de paso en Avonlea — Le explique — Me alegra mucho verla.

— Pasen, pasen — Nos invitó, los 3 ingresamos a su hogar — Aquí será la escena del crimen.

Camine por su pasillo para llegar a un salón enorme, más grande que el de los Barry, estaba decorado con flores, era espléndido.

— Dios mío, ya quiero escuchar tocar a la famosa pianista — Exclamó Diana acercándose al piano.

— Aunque tengo una gran imaginación, nunca había imaginado algo como esto — Murmuró Anne sin despegar los ojos de las flores.

— La señora Barry no escatima en gastos para hacer que sus invitados soporten el duro inverno — Explicó el mayordomo tomando nuestro pequeño equipaje.

— No puedo llevarme el crédito por la idea de Gertrude — La voz de mi tía hizo que todos la miráramos — Esta era su noche.

— ¿Gertrude? — ¿Había oído mal? ¿Acaso mi tía Josephine había mencionado a mi dama de compañía?

— Falleció el año pasado — Dijo mi tía sin mirarme, ahí supe que no hablábamos de las misma Gertrude — No tuve el valor de dar esta fiesta — Me había arrepentido de decir aquel nombre, tal vez era alguien muy importante para ella y yo seguramente estaba abriendo la herida — Bueno, el tiempo sigue su marcha ¿No es así?

Mi tía camino hacia el medio del salón seguida de Cole y Anne.

— ¿Puedo ir a arreglarme? — Le pedí a mi tía.

— Claro — Me sonrió ella — Lleva a nuestra invitada a su cuarto por favor.

El mayordomo murmuró un "Por aquí" y yo rápidamente lo seguí. Subimos las inmensas escaleras y cruzamos otro largo pasillo, después de dejar pasar tres puertas, el mayordomo abrió una oscura, me hizo la seña para que ingresará y mis ojos se abrieron con sorpresa.

Esta habitación era más grande que la mía, había una enorme cama, sin reprimir mis impulsos corrí hacia ella y me dejé caer sintiendo la suavidad bajo mi cuerpo.

— Su equipaje — Me llamó el mayordomo, le agradecí y salió de la habitación.

Hace unos momentos me sentía cómoda y libre, ahora me sentía sola, mire mi alrededor, me había acostumbrado a que Gertrude siempre me vigilará, ahora nadie lo haría, podía hacer lo que yo quisiera ahora mismo, pero si eso era verdad ¿Por qué me sentía tan vacía?

— ¿Sucede algo, querida? — La voz de mi tía Josephine me sacó de mis pensamientos.

— Oh, nada, estoy bien — Me limpie discretamente una lagrima que estaba acumulada en mi ojo izquierdo — Estoy feliz, su casa es como un enorme palacio.

— Dices estar feliz, pero no luces muy feliz ¿Segura que te encuentras bien? — Josephine camino a paso tranquilo hasta sentarse en la orilla de la cama, junto a mí.

— Es solo que desde muy pequeña siempre tuvo que estar alguien junto a mí, cuidándome — Explique — Ahora no hay nadie y eso debería de alegrarme, ahora soy libre por un día, pero solo me siento asustada... me hace sentir sola.

Josephine sonrió, tranquilizándome, se levantó y camino hacia la puerta — ¿Que no piensas venir?

Di un respingo por su petición, pero no la rechace, me levanté igualmente y la seguí, cruzamos por el pasillo y me invito a entrar a una habitación.

El lugar era acogedor, había una cama, el doble de grande que el de mi cuarto, y había cuadros, una chimenea y muchos estantes.

— Es mi habitación — Dijo cuando yo miraba todo con asombro.

— Es muy hermosa — Confesé.

Mi tía Josephine camino hacia uno de los tantos estantes y bajo un libro con tapa verde.

-Gertrude adoraba mucho este libro — Dijo mientras lo observaba con ternura — La historia de un experimento que también se sintió sólo, solía decirle que había libros mejores — Soltó una risa de nostalgia — Tal vez tu sepas apreciar el valor de este libro más de lo que yo pude — Me extendió el libro.

— No... No podría — Comencé a decir, no quería quitarle algo que le recordará a su amiga fallecida.

— A ella le hubiera gustado que lo tuvieras, siempre te quiso conocer — Me ofreció.

Tomé el libro con manos temblorosas, se sentía un poco pesado, leí la tapa verde con letras doradas que decían "Frankenstein" — Gracias — Atiné a decir sin despegar los ojos de tanta belleza, nunca me habían obsequiado un libro, siempre tenía que robarlo, pues el internado regulaba nuestra lectura y nunca me hubieran permitido leer algo como esto.

Mi tía Josephine asintió con una sonrisa, se dio la vuelta mirando hacia un punto, por curiosidad me acerque a su lado y mire lo que tanto la tenía cautivada, era un cuadro donde estaban dos chicas, una con vestido y la otra portaba un traje elegante.

— Esa es...

— Gertrude — Aseguró, completando mi frase — La amaba tanto.

Mis ojos miraron al cuadro con sorpresa, ahora entendía todo, Gertrude y Josephine no eran amigas, eran una pareja sentimental.

— Era su alma gemela — Dije en un susurro apenas audible.

Mi tía Josephine asintió, sonreí inconscientemente, me alegraba por ella, había encontrado a alguien que de verdad la amo, quisiera encontrar mi alma gemela algún día.

La abrace fuertemente, acción que la dejo sorprendida — Gracias por el libro, lo cuidaré mucho, hasta con mi vida — Prometí mientras salía de aquella habitación.

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Prometo que en siguiente cap saldrá Jeggy jsjs

Jeggy | Jerry BaynardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora