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El silbato retumbó en todo el gimnasio, causando que todos los alumnos de la clase corrieran y tomaran los balones situados justo en el centro de la cancha. El "torneo mundial" de quemados se estaba llevando a cabo, era el evento favorito de muchos, pero no el de otros. Cada que se acercaba el fin del ciclo escolar, el profesor de gimnasia, es decir el señor Lee, organizaba torneos de diferentes deportes pero el favorito de todos era el de quemados; la emoción de ver a todos los grupos golpeándose con balones era grande. Además, las rivalidades que había entre los grupos se defendía.

Minji lo odiaba; ella prefería perder intencionalmente y observar desde las gradas como se golpeaban unos a otros como idiotas.

— Oh no, me han quemado.— Exclamó con sarcasmo la pelirosa cuando el silbato sonó.

— Eres una tramposa.— Taehyung le dijo a su lado y justo cuando Minji iba a contestarle algo, el chico recibió un pelotazo justo en la cabeza.— ¡Mierda!

Y la chica empezó a carcajearse justo ahí.

— ¡Taehyung, esa boca!— Llamó la atención el profesor desde el otro lado de la cancha.— Tú y Kwon a las gradas, ¡ahora!

Minji aún riendo y Taehyung acariciando donde había sido golpeado, se fueron a las gradas. Eran los primeros eliminados, Jungkook desde la cancha se reía de ambos.

— ¡Tú puedes, Kook!— Gritó Minji ya sentada en las gradas como si fuera su aposento.

Y todo su grupo empezó a gritar por aquellos dos. Jungkook no lo podía negar, estaba feliz por ello y ahora se sentía más confiado aunque fuera un simple y bobo juego de quemados. Y aunque aún tenía en su cabeza el grito en apoyo de Minji, logró esquivar un pelota que habían lanzado en su dirección.

El responsable lo miraba con aquella sonrisa picara que siempre se salía con la suya.

Es verdad... Recordó en su mente. En este momento sus rivales era el grupo de Jimin.

— ¿Recuerdas que solía patear tu trasero en este juego?— Le preguntó Jimin.

Jungkook sonrió ladino y negó con la cabeza mientras jugaba con el balón en sus manos, listo para eliminar a alguien. Jimin sería su último objetivo.

— Sí, claro...— Dijo con ironía.

Poco a poco la cancha se fue quedando sin competidores y como era de esperarse Jungkook y Jimin eran los que permanecían de sus respectivos grupos. Las gradas estaban llenas ahora con todos los estudiantes, las porras para sus compañeros no podían faltar. El juego se había puesto muy interesante; Jungkook tenía tiros de poder y Jimin era ágil como un correcaminos.

— Jimin va a ganar.— Dijo Mina, quien ya se encontraba acompañando a Minji y Tae.

Ella y Jimin estaban en el mismo grupo.

— Ganará Jungkook.— Afirmó Mimi.— Él es el mejor.

— Taehyung, ¿tú a quién le vas?— Preguntó Mina.

El chico suspiró viendo a sus dos amigos en la cancha lanzado y esquivando los balones. Se terminó encogiendo de hombros.

Jungkook y Jimin parecían vaqueros del viejo oeste a punto de tener un enfrentamiento. Kook había estado observando a Jimin todo el rato mientras el pelinegro alardeaba y bromeaba con sus compañeros como ya era típico de él. Sabía bien por dónde atacar.

Le había lazando tres tiros para ver cómo reaccionaba y siempre fue el mismo movimiento. Lo había estado atacando del torso hacia arriba, era hora de ir tras de su punto fuerte: sus agiles pies.

Ain't that a shame? ➳ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora