Capítulo 14🃏

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ADELINE IVANOV

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ADELINE IVANOV

Él suspira y termina de abotonar su camisa para luego acercarse hacia mí.

—Tu silencio me da más miedo que verte furiosa.

Debe hacerlo. Al gritar y expresar mi furia de alguna forma me libero, pero cuando no lo hago, el silencio solo logra que todo eso se acumule dentro de mí.

Estoy más enojada conmigo misma, por lo que acabo de hacer, por lo que acabo de permitir. Lo peor de todo es que a pesar del enojo, mañana seguramente lo olvide y quiera seguir con mi estúpido objetivo.
Khlaus Petrov, un hombre al que acabo de conocer y el mismo que ya se ha ganado todo mi puto odio.

Que me haya visto follar con su hermano no es lo peor, me vuelve loca la idea de saber que es capaz de cualquiera cosa y que todo eso se convierte en poder... control...

Él ha llegado para desafiarme en todo sentido.

Keegan es diferente, él irradia su autoridad e incluso su poder sobre las personas pero hay algo que hace a su hermano más poderoso y es que Keegan tiene empatía, algo que estoy seguro que a su hermano le hace demasiada falta.
No me hizo falta pasar mucho tiempo con Khlaus para saber que se siente poderoso, capaz de destruir el mundo por tan solo complacerse a él mismo.

Perder el control. Eso es lo que realmente me aterra.

El control superficial del mundo, compensa las veces que pierdo el control de mi misma y si alguien me llegara a quitar tan solo eso, no sé cómo acabaría.

—Encontraré la cámara, tranquila—vuelve a hablar con la voz ronca y en un tono seco.

Me distraigo de mis pensamientos y vuelvo a poner mi vista en él, se ve serio y distante.

—Me importa una mierda la cámara, Keegan—espeto mirándolo a los ojos—. Tu hermano comenzó una guerra y yo no seré la que pierda.

Él se despeina el cabello nervioso, su perfecta quijada se tensa y vuelve a tomar su postura seria y fría.

Cuando se trata de su hermano, de su familia y toda la mierda de la mafia, Keegan es indescifrable. Es como si hubiera algo más dentro de él que lo que demuestra, algo que lo involucra demasiado con esos temas.
Esto dejó de ser una simple lucha por ganar un caso importante, ya no es trabajo, esto se ha vuelto demasiado personal... más de lo que debería.

—Me encargaré de él—pronuncia serio.

Su vista está en cualquier parte menos en mí, de inmediato el clima se puso frío y siento la distancia que ha puesto entre nosotros, la misma que debí haber puesto en cuanto acepté ser su abogada.

Trago saliva y salgo de allí sin decir una palabra, siento como algo dentro de mí se encoge a tal punto de hacerme sentir un gran vacío, todos mis sentidos comienzan a alterarse y apreto fuertemente mis dientes para no dejar caer aquellas lágrimas que luchan por salir de mis ojos.

La abogada del diablo© ||#1 Trilogía Purgatorio||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora