Capítulo 22🃏

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🤍Maratón 1/2🤍

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🤍Maratón 1/2🤍

ADELINE IVANOVA.

Abro los los ojos y veo a Max mirándome concentrado, el timbre vuelve a sonar una vez más y sé que es el impaciente de Keegan.
Me separo de Max, vuelvo a ponerme mi ropa interior y acomodo mi vestido intentando no dejar rastro de lo que acaba de suceder. Él se viste y en cuanto termina lo miro una vez más para indicarle de que iré a abrir la puerta.

—¿Esperas a alguien?—inquiere tranquilo.

Respiro hondo y estoy a punto de responder pero el maldito timbre vuelve a sonar y no tengo más remedio que ir a abrir.
Mi rostro se torna serio, abro la puerta de una forma tranquila y me encuentro con los dos perfectos rostros aue esperaba. Khlaus está apoyado en la pared de una forma tranquila e indiferente, mientras que Keegan está frente a mí con una sonrisa arrogante.

—Ya quería conocer tu depa—comenta con burla.

Pongo los ojos en blanco.

—Un poquito tarde, Petrov—respondo seria.

Suelta una risa por lo bajo y ambos me observan esperando a que les abra paso, intento resistirme pero termino haciéndome a un lado para dejarlos pasar.
Cierro la puerta detrás de Khlaus que es el último en pasar y suelto un suspiro antes de que me voltee a ver a los tres juntos.

Me enfrento a las miradas intensas de los tres, el clima se pone tenso y no sé a quien mirar ya que todos están serios.

Trago saliva y finjo una sonrisa, voy a usar el viejo truco de ignorancia.

—Max, ellos son Keegan y Khlaus—decido presentarlos—. Los hermanos Petrov.

Él me mira a los ojos y asiente con todo su esfuerzo, su rostro está serio pero ignoro y sigo.

—Chicos, él es...

—Tu cuñado—me interrumpen ambos, respondiendo al unísono.

Ok, no era tan así pero bueno...

Enarco mis cejas pero luego vuelvo a fingir que nada sucede, hago dos pasos más e intento pensar como evadir la situación. Me acerco a Max y lo llevo a un lado para que los demás no escuchen, aunque están muy pendientes de mis pasos. Los ojos color ámbar llenos de dudas caen sobre mí y me veo obligada a tener que darle una respuesta sincera, al menos él se lo merece.

Sus manos se colocan en mis hombros con suavidad y doy un vistazo a los hermanos que tienen sus miradas marcadas en nosotros, en especial en Max.

—¿Qué está sucediendo Ade?—habla mirándome a los ojos—. Sé que algo pasa, las últimas semanas te las pasaste con esos dos y ahora vengo y tienes todo empacado.

La incertidumbre corre en él y mi mirada no hace más que confirmarle indirectamente sus dudas.

Mi rostro sigue serio, no le debo explicaciones a nadie pero quiero decirle a Max, quiero pero no podría.

La abogada del diablo© ||#1 Trilogía Purgatorio||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora