ADELINE IVANOVA.
Mi mano no tiembla pero sin embargo, algo dentro de mí se vuelve incómodo.
Khlaus me observa esperando a que me arrepienta, él realmente espera que no me anime a hacerlo y tenga una razón justa para reírse en mi cara.En cambio Keegan, él me observa orgulloso, su mirada me transmite lo mucho que desea que sea parte de esto.
Mi inestabilidad se vuelve incontrolable cuando están ellos dos cerca de mí, es como si ambos fueran una parte de mí, opuestas pero me pertenecen.
Respiro hondo y firme, me concentro en el blanco y cargo la pistola en mis manos. No tengo tiempo para pensar o cuestionar si este hombre en verdad se lo merece. No es mi maldito problema.Si no lo mato yo, otra persona lo hará por mí.
Además, no hay peor infierno que mi mente...
A la mierda.
Presiono el gatillo sin pensarlo, en escasos segundos la bala sale disparada hacia la cabeza del prisionero al cual no le he visto ni siquiera la cara. No tengo tiempo para asimilarlo, simplemente veo la capucha negra empaparse de sangre al igual que la remera que el cuerpo sin vida lleva puesta. Bajo la pistola y noto unas pequeñas gotas de sangre en mi mano.
Me volteo a verlos, con el rostro serio, la mirada segura y sintiendo lentamente como mi corazón bombea a causa de lo que acaba de pasar.
¿Cómo me siento? No tengo la menor idea. Simplemente creo que no siento absolutamente nada, quisiera decir que estoy traumada y arrepentida de lo que acabo de hacer pero sería una completa mentira.
Este es el momento en que me tengo miedo a mi misma, a mi mente capaz de convertirme en una persona completamente fría y sádica, y quizás al mismo tiempo hacerme actuar como la persona más dulce y moral de este mundo.No le tengo miedo a la vida.
No le tengo miedo a la muerte o a los mafiosos.
Tengo miedo de mi misma.
Mi mente es el peor enemigo que puede existir, conoce cada una de mis debilidades y es capaz de tomar el control de ellas a su antojo.
—Fue más rápido de lo que creí—habla el rubio—. Me sorprendes cada día, Adeline.
Frunzo en ceño y lo miro a los ojos sin decir ninguna palabra, no soy capaz de pronunciar ninguna palabra en este momento. Estoy intentando encontrar mis malditas emociones.
Corro mi mirada hacia Keegan, su mirada arrogante está clavada en mí al igual que su sonrisa gozadora.—Eres increíble—expresa con emoción.
Dos hermanos, dos personalidad, dos bestias capaces de unirse a mi diminuta manada.
Suspiro y tomo mi postura.
—¿Qué sigue?—pronuncio decidida.
A Khlaus se le escapa una risita rencorosa.
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La abogada del diablo© ||#1 Trilogía Purgatorio||
AksiyonUna abogada corrompida por sus propios demonios. Una mafia sangrienta y peligrosa. Dos hermanos capaces de hacer arder el mundo por conseguir lo que quieren. Una pasión implacable que causará una desastrosa guerra de poder en Rusia. > #1 borderl...