ADELINE IVANOVA
Han pasado tres semanas y se puede decir que finalmente estoy recuperada, no puedo mover mi brazo como antes pero todo está volviendo a la normalidad poco a poco.
Ese día sentí que me iba a morir.
Y tal vez era lo mejor porque seguir viviendo solo me iba a recordar la traición de mi madre una y otra vez.
Le salió mal.
No pudo deshacerse de mí y una vez más estoy aquí siendo el maldito karma que tanto desprecia.
Me enteré de que Lara tendrá una niña y nace dentro de poco, sé que esa criatura no tiene la culpa pero deseo de todo corazón que sea la imagen de su tía en carne propia, así me recordarán toda la vida.
Max me llamó, se enteró lo que mamá hizo y supuestamente él no sabía nada. Quiso venir a ver cómo estaba pero simplemente le colgué la llamada.
Es increíble cómo una decepción puede cambiar todo en una persona, aún así cada mierda nos vuelve un poco más indestructibles.Estoy disfrutando del calor, los rayos de sol y lo único que logra darme paz en este mundo; la naturaleza. Me encuentro acostada en el borde de la enorme piscina, boca abajo con mi bikini con estampado de cebra mientras dejó caer mi mano al agua y me concentro en una vista nula.
Quisiera ser esto...
Paz.
Un simple momento de paz.
Soledad, naturaleza, sin ruidos caóticos...
Ahora con una bala encima y una cicatriz más con la que luchar.
Cierro los ojos y simplemente disfruto.
—¿Cómo te sientes?—habla una voz ronca a mi lado.
Sé que se trata de Keegan y por eso ni siquiera me inmuto.
—Bien supongo—respondo con los ojos cerrados.
Estoy consciente de que a partir de ahora se viene todo el caos encima y es por eso que me estoy tomando tal vez mi último momento de relajación.
—¿Me pones protector?—le pido.
Sin escuchar una respuesta de su parte segundos después siento como me corre el cabello a un lado con sus manos, desata mi bikini para dejar libre mi espalda y comienza a coloca el protector. Lo hace suave y en círculos, respiro hondo al sentir sus dedos deslizarse por mi espalda y se tarda unos minutos en colocar el protector en toda mi espalda correctamente.
—Listo—pronuncia.
Vuelve a atarme la bikini y me volteo para tomar su mano antes de que se vaya.
Mira mi agarre para detenerlo y sonríe con esa maldita y atractiva sonrisa mientras que sus ojos azules brillan cada vez más bajo el sol. Lleva el traje de baño y el torso desnudo lo cual lo hace ver sensual.
—¿Nadamos?—pregunto.
Las cosas no han vuelto ser igual para ninguno de los tres, nos hemos mantenido normales y hablar lo justo y suficiente. Me salvaron la vida y a pesar de todo no puedo olvidar que cuando me estaba desangrando y creyendo que eran mis últimos segundos de vida, lo último que mis ojos vieron fue a ellos dos salvarme.
No me dejaron morir.
Fueron por mí y nunca nadie ha arriesgado su vida por mí.
Me hubiese gustado que las cosas sean diferentes pero ese sabor amargo que sentí al enterarme de todo no se me borra con nada. No puedo olvidar, no puedo dejar de sentirme humillada cada vez que los veo.
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La abogada del diablo© ||#1 Trilogía Purgatorio||
AçãoUna abogada corrompida por sus propios demonios. Una mafia sangrienta y peligrosa. Dos hermanos capaces de hacer arder el mundo por conseguir lo que quieren. Una pasión implacable que causará una desastrosa guerra de poder en Rusia. > #1 borderl...