ADELINE IVANOVA
Cualquier persona en mi lugar estaría disfrutando de la fiesta y confiando en que un idiota de su pasado no puede venir a contar cosas que sucedieron cuando él ni siquiera estaba presente...
Sí, cualquier persona menos yo.
No confío ni en mi propia sombra y es tanto un defecto como una virtud.
Me encuentro caminando hacia la cueva donde se supone que confirmaré todo, el pulso se me acelera y tengo tanta rabia que no puedo pensar con claridad.
¿Por qué tengo la necesidad de que Zell me haya dicho mentiras?
Me niego a creer que no he sido más que un proyecto de los hermanos, me sentiría tan idiota por no haberme dado cuenta pero al menos eso me haría mas fuerte para seguir mi plan y acabarlos. Tal vez sea lo mejor para que todo sea más fácil.
Estoy tan cerca.
Mi mente me dice que vaya pero mi cuerpo no reacciona. Ni siquiera me molesta que Khlaus se esté follando a otra, solo que verlo confirmaría todo lo demás y destruiría todo lo que hemos conseguido los tres.
Keegan...
Ni siquiera puedo creer que me haya mentido.
Recuerdo la primera vez que vi su tatuaje, la forma en que actúo, sus palabras... Maldita sea, confiar hasta en lo más mínimo es un error.
Respiro hondo y camino hasta allí, la puerta está media abierta y sé que está allí. Me armo de valor y me coloco en la puerta silenciosamente, de inmediato logro oír una voces como si estuvieran discutiendo.
Es la sensación más horrible que he tenido.
Acerco mi oído un poco más para escuchar con claridad.
—Hace años me negaste esto, dijiste que no le fallarias a tu padre y que no romperias las reglas—grita una voz femenina—. ¿Por qué ella? ¿Qué carajos la hace diferente?
—No deberías estar aquí, tu esposo se enterará—responde Khlaus, sereno.
—Vine para verlo con mis propios ojos, para confirmar que era cierto—continua ella, alterada—. Sé que todavía me amas y haces esto para vengarte.
—¿Y si es venganza qué? Incluso ella ha sido mejor en todos los aspectos, tiene más potencial que tú.
Mi respiración se altera cada vez más y todo se vuelve más claro cuando reconozco ese acento.
La francesa.
La maldita esposa del Boss.
Ni siquiera puedo recordar su nombre.
Sabía que algo más había con ella, lo sabía.
¡Mierda!
No puedo creer que me enteré por el idiota de Zell.
Cierro los ojos con fuerza e intento tranquilizarme.
—no dirás eso de ella cuando se entere de todo, sabes que no le agradará para nada saber que...
—Cierra la puta boca y vete de aquí, hace mucho tiempo dejaste de pertenecer a este lugar—espeta Khlaus.
Kamille ríe y confirmo una vez más que es ella.
—Ni siquiera ella puede complacerte como yo Khlaus, soy rubia, sexy y atrevida como te encanta a ti.
Escucho los estúpidos coqueteos y decido adentrar mi cabeza un poco más y los veo besándose. Trago grueso y decido largarme de allí lo más rápido.
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La abogada del diablo© ||#1 Trilogía Purgatorio||
ActionUna abogada corrompida por sus propios demonios. Una mafia sangrienta y peligrosa. Dos hermanos capaces de hacer arder el mundo por conseguir lo que quieren. Una pasión implacable que causará una desastrosa guerra de poder en Rusia. > #1 borderl...