Parecieron eternas las horas en esa maldita junta. Ya quería que todo acabara y poder acercarme a el tricolor latino de una vez.Es por eso que cuando ONU dijo por fin esas palabras, me levanté como un rayo y como si tuviera super visión volteé a todos lados buscándolo.
Y tan pronto lo ví, saliendo de las instalaciones, corrí hacia él esquivando a varios países, otros no contaban con tanta suerte y terminaba empujándolos y disculpándome con ellos.Todo por llegar a él, que con libreta y lápiz en mano se despedía de USA.
Cuando salió y quedó solo, me atreví a tocar su hombro.