El camino fue algo largo, calmado, relajante.
Un silencio encantador que tranquiliza tus sentidos.
En el aire percibo el aroma a cerezas y alcohol, un embriagante aroma que inhaló profundamente, disfrutando del olor.
Noto que mientras más cerca este de México, más se intensifica el adictivo olor.
Tal vez sea alguna colonia o perfume, aunque dudo que sea lo primero, el aroma es demasiado dulce y fino.
Sin poder más con la duda, pregunto:
—Que aroma más rico, ¿Qué es?
Él me mira para después sonreír un poco, empieza a escribir...
“Es un perfume hecho por mí con flores de mi jardín”
Oh...eso lo hace aún más perfecto.
[Maratón 2mil lecturas, 4/7]
