A pesar de la cortante charla, gracias a su método de comunicación, podía sentir como la confianza se iba agrandando, al menos lo suficiente como para que sea un poco más abierto.Eso me agradaba, mucho. Por fin sabía que no causaba terror a ese magnífico ser, aunque quiero descubrir el porqué de aquel temor en la primera impresión.
Por el momento solo le hablaba de mi, él escribía un poco sobre si mismo.
Por alguna razón no podía quitarle la mirada de encima, siento que si lo hago cometería un gran pecado, porque su belleza es digna de admirar por eternidades.