Fuimos caminando y observando los distintos puestos por el lugar, paramos cuando topamos con uno en peculiar.
- ¡Pasen, Pasen!. ¡Desde el norte de México traemos el más delicioso jugo de naranja!, ¡Venga, pruébelo y disfrute de su sabor!.
Grita un chica en aquel puesto, vuelve a repetir lo mismo en inglés.
Al parecer tiene clientela, y mucha.
- ¿Quieres ir?...
Le pregunté al pequeño latino.
Él asintió algo dudoso.
Yo tenía cierta emoción, aquel jugo proviene de las tierras del pequeño tricolor.
La verdad es que en serio quiero probarlo.
Nos acercamos al puesto y pedimos dos botellas con una linda etiqueta.
