No me aparté en ningún momento de la puerta, simplemente me senté a un lado.
No sé cuánto tiempo pasó después, creo que era madrugada, pero un ruidito me sacó de mi casi sueño.
Al despejarme por completo de mi somnolencia pude notar como la puerta se abría.
Me paré tan rápido que me mareé un poco, pero poco me importó eso al verlo salir.
— ¡Mex! ¡Que bueno que saliste, me tenías preocupa...!
No pude terminar de hablar gracias a que sus brazos rodearon mi torzo, ocultó su cabeza en mi pecho y se aferró a mi cuerpo.
— ¿México?....¿Estás bien?
Asintió
—¿Estás seguro?
No hizo movimiento alguno, por favor, que no le ocurra nada malo...
— ¿Quieres ir a dormir?...
Asintió de nuevo.
Y tal vez fue por preocupación, o tal vez fue por mi cariño, le cargué entre mis brazos apretando ligeramente su cuerpo mientras me seguía abrazando, caminé a mi habitación y lo terminé por recostar en mi cama, esperando a que durmiera.
Espero y mañana quiera hablar conmigo al respecto, en serio me preocupa.
[Capítulo más larguito de lo normal por el retraso, ¿Me perdonan?💜]
