"The Hardest Part" [Camren] // Camila G!p

Capítulo 37 "Que comience el juego"

No diré nada porque se me saldrá un spoiler, pero en el trabajo se me ocurrieron unas ideas... Van a flipar jajajajaja.

Los Ángeles, California.

Narrador Omnisciente POV

Ty Dolla, así se hacía llamar. Un hombre insolente, hipócrita, egocéntrico, malvado y sin una pizca de compasión. Podía considerarse alguien poderoso, él creía que lo era. Pero no era así, muchas (por no decir todas) las personas lo despreciaban y le tenían mucho odio, vivía escondido y con guardias, a cada sitio que iba tenía que estar acompañado, estando solo sería un blanco fácil.

Había tenido una infancia traumante y difícil, era la viva imagen de su madre, mujer malvada... De tal palo, tal astilla. Pero aquello no era justificación para las cosas desagradables que había cometido, destruir familias solo por capricho, por envidia. Porque él jamás tuvo esa felicidad en su familia. Secuestrar, violar y prostituir mujeres... Solo porque en algún momento su madre le hizo exactamente lo mismo, de ahí venía el odio a las féminas.

Entre otras cosas que serían desagradables mencionar.

Se encontraba en una zona apartada de la civilización, en espera de su cómplice, su infiltrada. Fumaba un poco de hierba, mercancía proveniente de su competencia, los Cabello, manejaban una calidad impresionante. Los Cabello... Odiaba a la persona que siguiera a cargo, pensaba que con el hecho de haber mandado a asesinar a Alejandro todo su imperio caería, pero no fue así, al contrario, empezaron a crecer como la espuma, se expandieron y Dolla simplemente empezó a hundirse más. Lo que más le hacía rabiar, era el hecho de saber que UNA MUJER era la que controlaba, nadie sabía quién rayos era, pero era demasiada inteligente, en todos los aspectos posibles. Jamás dejaba rastro, jamás se mostraba.

—¿Era necesario hacerme venir hasta aquí solo para decirme algo?— Suspiró amargada aquella atractiva chica, que se sentaba delante de su primo, sí, primo.

—¿También a mí?— Expresó aquella morena de cuerpo escultural, sentándose lejos de aquél par, ella no era familiar de ellos, pero quería destruir a la misma persona.

—Cierren la boca.— Apagó su porro—. Si tuviera un avión privado sería más fácil—. las dos chicas rieron al mismo tiempo, pobre Dolla, literal, POBRE.

—Si quieres te consigo uno.— Bromeó la rubia. Él solo puso sus ojos en blanco.

—Bueno, ¿Qué se supone que haremos?— La morena preguntó mientras miraba sus uñas.

Dolla las miraba fijamente, sentía que estaba moviendo las piezas correctas, de cualquier manera iba a conseguir a Lauren Jauregui, ella le pertenecía.

Su prima, rubia teñida y esbelta, jugaría un buen papel. No eran familia de sangre en su totalidad, no tenían ningún parecido.

La rubia veía a Dolla y a la morena, sentía que lo que hacía no era lo correcto, pero ella jamás hacía lo correcto. Su moral estaba en juego y también sus sentimientos... Si le fallaba a su "primo", sería capaz de arruinarle la vida aún más.

Aquella morena alta, de cuerpo escultural, miraba a los primos, su envidia la estaba cegando, necesitaba mover a Lauren de su vida y de todos aquellos que la rodeaban.

Cada uno tenía un concepto diferente de cada uno... Pero todos tenían un mismo objetivo, Lauren Jauregui. ¿Por qué?, El primero por deseo y venganza, la segunda por no destruirse y la última por placer.

—Realmente nada complicado, solo deben acercarse a ella y a su querida novia.— Lo último lo mencionó con un toque de asco, tipo homofóbico.