La mirada de Jon se había quedado estancada entre las sábanas que ahora calentaban el cuerpo de su pequeño hijo.
Aegon había llorado por largos minutos hasta que sus sollozos se convirtieron en respiraciones prolongadas y suspiros. Él se había encargado de llevarlo a la cama, sin embargo, no había podido apartar la mirada. Su mente tiene un par de pensamientos y emociones que colisionan uno con el otro y se transforman en nuevas sensaciones en su cuerpo.
Sintió el calor y el peso del cuerpo de su esposa detrás de cuerpo mientras ella lo envolvía en un abrazo. Él tomó una de sus manos mientras ella recostaba su cabeza sobre la espalda de él.
- ¿El estará bien? – Preguntó Jon.
- Lo estará – Respondió Daenerys – Aegon es un niño inteligente.
Jon giró su cuerpo para poder abrazar a su esposa y depositó un beso en su frente.
- Está hecho, mi amor – Susurro Daenerys.
Jon asintió con una sonrisa antes de tomarla en sus brazos. Ella soltó un grito por la sorpresa y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jon. entre risas y susurros regresaron a la gran recámara principal.
El olor dulce del vino fue lo primero que invadió sus sentidos. Jon se dirigió hasta la cama y se sentó, ajustando a Daenerys en su regazo mientras se perdía completamente en sus labios.
Ella se derritió completamente entre sus caricias. Las manos de Jon viajaban por cada rincón de su cuerpo y su piel expuesta. Daenerys soltó un largo suspiró en respuesta y echó la cabeza hacia atrás cuando Jon comenzó a plantar besos a lo largo de su cuello.
Jon.
Él sonrió complacido con la respuesta de ella a su toque.
Daenerys arrastró las manos por el pecho de Jon, sin embargo, se detuvo y bajó la mirada para descubrir las marcas y cicatrices en el cuerpo de él. Ella levantó la mirada para encontrarse con los de Jon. Fue como un intercambio silencioso e íntimo. Ella no tenía que decir nada para que él entendiera la angustia en su mirada.
- Tal vez… no creas lo que voy a decir.
Daenerys se quedó en silencio expectante.
- Fue un motín – Dijo Jon - Un grupo de hombres de la guardia nocturna… Supongo que no estaban felices con mis políticas. Me apuñalaron, aparentemente por ser un traidor.
Jon suspiró.
- El primer caminante blanco que vi, se trataba de un hermano de la guardia. Un explorador que encontramos al otro lado del muro… Yo tengo tenía tantos enemigos…Cersei, Joffrey, Tywin Lannister... Pero… todos dejaron de importar cuando ese hijo de perra apareció. Lo atravesé con mi espada y no le hizo daño. Cuando fui nombrado Lord comandante decidí dejar que los salvajes cruzan el muro para salvarlos del rey nocturno... Supongo que no todos estaban felices con esa idea.
-Ellos te traicionaron, Jon. Lo que hiciste fue lo correcto.
Jon se quedó en silencio unos segundos.
-Ellos me asesinaron.
Daenerys frunció el ceño.
- Una sacerdotisa roja me trajo de vuelta a la vida... Tal vez no quería regresar. Quería estar contigo… Pero estas personas creen que formó parte de alguna profecía o algo parecido.
- ¿Que pasó con los hombres?
- Los ejecute por traición – Dijo Jon - Uno de ellos era sólo un niño.
