Sus ojos Se abrieron la mañana siguiente con una enorme sensación de confusión, Más sin embargo el palpable dolor en su zona baja fue lo que trajo la noche anterior a su memoria.
Cada toque, cada beso, cada caricia aún ardían vivas en su ferviente piel pálida, como si el no pasará, como si el mundo se hubiera congelado en el instante en que sus cuerpos finalmente se volvieron uno.
Ella se había sentido tan extraña, descontrolada y al mismo tiempo protegida como nunca antes.
Él había sido tan dulce, prestando atención a cada uno de los requerimientos de su cuerpo con extremo cuidado de no lastimarte.
Palpó el lado vacío de la cama, pronto y su atención se centró en la alianza en su mano.
El anillo de la reina brillaba en su mano reflejando las luces de la mañana sobre su piedra preciosa. Aunque para Daenerys no significaba más que un regalo precioso que perteneció a su madre, para los demás era la afirmación de que ella sería la próxima reina.
Westeros tendría otra pareja real cuando la muerte reclamará a su hermano, y eso lo habían dejado bastante claro.
Celebraron la boda para un rey, les dieron las alianzas del rey y la reina además de la recámara
Un posible matrimonio para Rhaegar a partir de ahora estaba totalmente descartado de las mentes avariciosas de poder.
Golpes en la puerta, tan fuertes que se asustó por unos segundos.
Trató de levantarse pero el dolor en sus músculos la doblaron antes de que pudiera colocar los pies en el suelo, así que solo autorizó la entrada en voz alta al pensar que se trataba seguramente de Lady Nya.
Pero eran tres mujeres, tres hermanas de la fe con sus estirados y típicos trajes grises.
-¿Hay algo que pueda hacer por ustedes? - Preguntó confusa.
- Vinimos por órdenes del rey. Le pedimos por favor su colaboración para acabar lo antes posible - Respondió una de ellas en tono estático.
Juntas se acercaron hasta la princesa, y arrancaron las sábanas que cubrían su desnudez.
- ¡¿Que están haciendo?! - Gritó -¡Les ordenó que salgan inmediatamente!
Su mente artículo rápidamente su objetivo.
«Comprobar la consumación de mi matrimonio»
Forcejeó cuando comenzaron a tomarla por las piernas, maldiciendo y gritando que debían soltarla inmediatamente.
- Hermanas.
La voz rotunda de Jon llamo la atención de las tres mujeres desde la puerta del cuarto de baño.
- ¡Suelten a mi esposa inmediatamente! - Dijo furioso.
Las Septas soltaron el cuerpo de Daenerys ante su tono implacable.
Ella se cubrió rápidamente con las mantas mientras su respiración era desbocada.