Capítulo diecinueve

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Un cuervo llegó a King's Landing la mañana siguiente cuasando estravos en las tierras de la corona.

El castillo comenzaba a llenarse de los abanderados de la casa Targaryen y caballeros en audiencia con el rey.

En el salón del Trono, el viejo rey Aerys Targaryen estaba desplomado sobre la famosa silla de espadas, con su corona de dragones y su espada en mano. Junto a el Rhaegar, Jon y Viserys.

Desde su habitación, Daenerys podía escuchar el bullicio de la reunión. Los gritos de batalla, los gritos de quejas y vulgaridades.

Respiró profundo y se concentró en la tasa de té que sostenía entre sus dedos.

Lady Olenna se había sentido muy ofendida al enterarse que no fue invitada al desayuno el día anterior, y aunque Daenerys trató de explicarle que fue improvisado, la anciana aún así seguía indignada, de modo que invitó a ambas Tyrell a tomar la merienda esa tarde. 

Una mesa pequeña pero bien armada de platillos estaba dispuesta en la recámara de Daenerys, las cortinas estaban abiertas, permitiendo el ingreso de una suave brisa refrescaba el lugar. 

-  Una vez tu hermano Viserys y mi querida Margaery se hallan casado, sería un placer recibirte en HighGarden - Dice Lady Olenna dando un sorbo a su té 

- Han sido muy amables con nosotros - Apoyó Margaery con una sonrisa - Estaré feliz de que pronto seremos hermanas. 

Daenerys sonrió.

La verdad era que Margaery no le agradaba para nada, esa sonrisa con la que convence a todos de ser perfecta, amable y gentil, a ella no podía engañarla. Daenerys conocía sus espinas de cerca.

- y dime, mi niña - Le dice Lady Olenna - Escuché que piensas casarte con Robb Stark. 

-Solo si son los deseos de mi padre - Responde ella amable - quiere lo mejor para nuestra casa y el reino. 

- ¿Que piensas de eso? - Lady Olenna cortaba un trozo de pastel de moras

- Lord Robb es muy amable y atento - Daenerys estaba jugando con una cucharilla en el plato.

Lady Olenna Bufó. 

- Los hombres son tontos - Dijo Lady Olenna.

Daenerya oculto su cara de asombro.

- Y un hombre enamorado lo es aún más... Pero tu no eres una tonta ¿No es así? Mi niña. 

La princesa sólo frunció el ceño, y se atragantó con panecillos para no responder.

- Mi hermosa Margaery siempre ha sido una de las doncellas más populares entre los jóvenes lores de todo Westeros... Recibimos propuestad casi a diario...¿Sabes por que fueron rechazadas? 

Daenerys negó con la cabeza.

-  El mundo se rige en una cadena, primero esta el hombre, los reyes. Príncipes y grandes señores; debajo de ellos están las animales de carne roja y blanca por último están los esclavos... Mi Margaery es una dama por nacimiento, pero ahora que se casara con el Príncipe Viserys será una princesa, al igual que tu, querida... Eres una princesa ¿Acaso quieres retroceder en la corte? Una vez estés casada con Robb Stark dejarás de ser un Targaryen...Piensa un poco, niña mía ¿No eres tonta? 

- Es muy instructiva su compañía, Lady Olenna - ella queria sonar lo más cortés posible.

Aunque Daenerys no lo sabía, Lady Olenna había ido tras  Jon desde hace varios meses para casarlo con su nieta; pero el Rey se había negado incluso cuando el acuerdo sonaba tentador. Le ofreció a Viserys, pues Rhaegar ya era mayor para su nieta. 

Valar MorghulisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora