La alarma se quedó sonando torturosamente más de 5 minutos, en la habitación del matrimonio Min. El ceño del pelinegro se frunció y llevo sus manos hacia sus ojos tallandolos mientras de su garganta se escapaba un ronco quejido.
Los pitidos ensordecedores que emitía el fiel reloj del castaño, martillaban sin piedad los delicados tímpanos de Yoongi al igual que su cabeza, el pelinegro siempre fue partidario de los silencios prolongados.
Por esa razón aunque el sueño le sujetaba por la espalda y le amarra las piernas a la cama, en cuanto se sentó en ella con los ojos aún cerrados por el sueño, estiró su mano al artefacto endemoniado y le saco las baterías para botarlas en el cesto del baño.Cuando salió de la ducha ya más despierto con la piel fresca desdobló una toalla que Jin siempre ponía cada tercer día por las mañanas suaves y con olor a limpio del mueble que está sujetó a la pared con tornillos.
Seco su rostro con pequeños golpecitos y luego puso la misma alrededor de su cintura tapando su desnudez.Lavo sus dientes a la perfección y aplicó desodorante en sus axilas y parte de su pecho como toque final de su rutina de aseó personal. Sin apartar la mirada del espejo donde inspeccionaba si sus cabellos se verían mejor así, cubriendo su frente o descubriendola un poco con las puntas hacia atrás.
Sus dedos tocaron la madera del mueble dónde se suponía debería de estar su ropa de este día, perfectamente doblada como siempre Jin lo hace. Salió del baño aún con algunas gotas escurriendo por su pecho y espalda desnudos.El castaño aún dormía
—Jin, dónde... —Entonces recordó, Yoongi separo sus labios y los cerro de nuevo. Jin se removió en su lugar dormido y soltando un suspiro quejoso, jalo la frazada con su mano y cubrió sus hombros para seguir durmiendo.
La mirada de Yoongi decayó de nuevo, la poca energía que había obtenido por la ducha, se desvaneció. Sus piernas perdieron algo de fuerza y se sentó a la orilla de la cama moviendo levemente el cuerpo casi inconsciente de su esposo y dándole un vistazo por sobre su hombro, recordó la manera tan dolorosa con la que lloraba Jin, como si fuese un niño.
Lloraba y sus manos flacuchas temblaban sujetando con fuerza su cintura.
Aún podía escuchar como Jin llamaba a su pequeño y el dolor quemante en su pecho, volvió.Se vistió con lo primero que encontró y cuando estuvo listo para salir a su trabajo con casi 35 minutos de anticipación, se quedó de pie frente a la cama viendo dormir plácidamente a Jin.
El también estaba triste, a Yoongi también le dolía el corazón cuando veía una foto de su pequeño Suk Ahn, Yoongi también lloró anoche mientras sujetaba fuertemente la espalda de Jin porque de alguna manera quería que el dolor y sufrimiento que estába sintiendo su esposo pasará hacia el. Porque era mil veces preferible que Jin sanará su dolor y el sufriera cruelmente por los dos.Pero el castaño no se dió cuenta de las lágrimas de Yoongi y Yoongi tampoco pudo decir nada.
Su estómago gruñía y ese vacío le distraía de su trabajo en su ordenador. Tenía mucha hambre y cuando se encontraba con el estómago vacío, no podía concentrarse y ser eficiente. Cuando salió de casa se sentía valiente de no desayunar, porque siempre que le tocaba a el preparar la merienda se le iban las ganas y la comida no le sabía igual.
ESTÁS LEYENDO
SMERALDO (sujin)
FanfictionYoongi y Jin llevan un matrimonio de 7 años, por los cuales han tenido que pasar por situaciones difíciles tales como quedar casi en banca rota, la infidelidad de Yoongi perdonada por Jin y la mas fuerte. La muerte de su hijo. Es por esto que Jin si...