Bestia

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(+18)

Jin jamás le había gritado, jamás. Ni una sola ves.

En los momentos de tensión o cuando su esposo tenía el estrés hasta el tope, si había algo que le preocupara o molestará mucho Yoongi nunca le vio explotar ni gritar liberando así su tensión, como normalmente la gente hace para sentirse un poco mejor. No Jin no era ese tipo de persona.

Incluso aquel día en que descubrió su infidelidad, Jin se mantuvo firme ante sus súplicas. No le gritó ni se desquitó tampoco, tan solo tomo a su pequeño Suk Ahn en brazos amenazándole con abandonarlo.

Su esposo Jin jamás le gritó, jamás. Cuando Suk Ahn partió de su lado el castaño solo lloró dolorosamente y Yoongi estuvo siempre detrás de el acertando en el momento precisó para atrapar a su esposo en sus brazos.
Jin se había desmayado y Yoongi casi cae desconsolado también.

Jin jamás le había gritado, hasta ahora.

El pelinegro piensa que tal ves no debió mencionar sobre el café insípido que le ha estado preparando cada mañana estos últimos días. También debió reclamarle sobre el caos en que se está acumulando en la casa últimamente. Y mucho menos debió decirle molesto que su estrés es por falta de sexo y atención, sus mejillas se sonrojaron levemente cuando lo dijo sin embargo tuvo un efecto diferente en su esposo.

No debió decirlo tal ves, pero Yoongi quiso hacerlo. Necesita del amor de su esposo y esa fue la mejor manera que encontró para hacerlo.

Yoongi sigue estático, inerte en sus pensamientos confusos y parpadea estupefacto. El pelinegro se pregunta si es real la imágen ante sus ojos, entonces Yoongi siente la sangre correr por sus venas presurosa logrando percibir su corazón desbocarse asustado.

—¡Estoy harto de todo esto!...

“Es real, está sucediendo"

La segunda maleta estaba casi por llenarse con la ropa que Jin está metiendo con exceso de fuerza en ella.

—¡Ya no soporto más vivir así Yoongi! —Jin grito sin verle aun— ¡No quiero hacer ningún cambio!...

“Yo tampoco" —pero Yoongi cree que es lo mejor.

Jin termino por cerrar su maleta tomo la otra y las bajo de la cama llenándose de valor hasta ese instante y mirar a su esposo. Entonces Jin volvió a llorar descomponiendo su hermoso rostro, sorbio su nariz y dijo con voz ahogada— ¡No puedo hacer como que ya lo olvide, solo para que te sean más fáciles las cosas!...

Yoongi parpadea esfumando sus lágrimas, apretando sus labios para que no se note que esta temblando y mete las manos en su bolsillos desviando su mirada para mostrarle a Jin que es indiferente a su berrinche.

Pero es mentira, tiene miedo.

—¡No puedo quedarme a tu lado, haciendo como que nada paso... porque si paso!...

“No quiero eso Jinnie" —pero su boca sigue sellada.

—¡Yo ya no te... —Jin hipeo con fuerza soltando más lágrimas. Cuando repaso las palabras en su mente está mañana, no le fue difícil pero ahora que puede ver los ojos vidriosos de su esposo mordiendo sus labios sin atreverse a decirle nada porque sabe que tiene miedo de arruinarlo. Es que le está siendo más difícil— ¡Yo no puedo más!...

Con pasos inseguros se encamino a la puerta de la habitación salió sin mirar atrás bajo las escaleras sollozando quedamente y se detuvo a media escalera cuando Yoongi paso a su lado bajando rápidamente antes que el doblando a la izquierda en dirección a la puerta.

SMERALDO (sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora