Discusión

609 83 67
                                    

Bibi salió de la casa de su jefe sin tener idea de cómo iba a volver a la suya. Ni Yoongi ni ella pensaron en eso, estaban demasiado enfocados en su trabajo cuando llegó sorpresivamente el esposo del sr Min.

Mientras espera en la esquina de la cuadra a ver un taxi, piensa en lo que pudo pasar si el esposo de su jefe no hubiera llegado a interrumpir el trabajo. ¿Es que acaso su jefe tenía pensado trabajar durante toda la noche, sin parar? ¿Y que si se cansaba?.

De un momento a otro se iba a caer de cansancio. ¿A caso su jefe de verdad no pensó en eso?, ¿O es que tenía pensando que si eso pasara ella se podría quedar allí a dormir?

Imaginar aquello la hizo sentirse incómoda y se le viene a la mente la reacción del esposo de su jefe, en la manera con que la vio y luego a él. Seguramente que tuvo una idea muy equivocada de todo eso y por esa razón no le correspondío el saludó.

Si sus padres supieran que sirvió para un mal entendido en una pareja de casados, tal vez le obligarían a qué dejara el trabajo de inmediato.

Cuando Bibi saco su teléfono a revisar la hora, un auto se detuvo cerca del cruce donde se encontraba. Bibi se preparó para echarse a correr si se trataba de un viejo verde, pero resultó ser su jefe en su auto, como ya era noche no pudo darse cuenta.

Yoongi bajo del auto y en tres pasos largos se acercó a ella con el ceño fruncido.

—¿Porque te saliste? —le pregunto con molestia en su voz— te dije que esperarás, más no que ya habíamos terminado.

Cierto, le dijo que aguardará un momento. Lo vio subir detrás de su esposo y como tardo en bajar ella tomo su abrigo, su laptop y salió a buscar un taxi.

—Lo siento sr Min —dijo— es que pensé que usted...

—No lo vuelvas a hacer. —Yoongi está molesto e inquieto por la obvia reacción de su esposo, no quiere mostrarlo pero está preocupado y si está ahí afuera con Bibi es porque precisamente iba a decirle que podían dejar el trabajo para mañana ya que cuando siguió a Jin a la habitación, este le echo seguro a la puerta y por más que quiso entrar a la fuerza y aclararle las cosas a su esposo, no pudo por no hacer una escena delante de ella—. El trabajo se acaba hasta que yo lo diga, ¿Entiendes?

La chica de ojos oliváceos asintió nerviosamente. No le gusta hacer enfadar a su jefe.

—Ahora sube —le ordenó— te llevaré a tú casa.

—No, no hace falta —se apuro a decir Bibi— yo puedo tomar un taxi y...

—¡Que subas! —Por mas contrariado que se encuentre, Yoongi no va a dejarla. Si fácilmente fue sometida por Hank en la oficina, no quiere ni imaginar lo que le puede pasar si la deja ir sola hasta su casa.

La chica de esbelta silueta ya no dijo más y subió al auto de su jefe. Yoongi condujo el auto con algo de velocidad y se pasó el alto, ambos se mantuvieron en un hermético silencio sin embargo fue el mismo Yoongi quien lo termino con su inconfundible —hmp— luego sin apartar la mirada de la carretera le dijo:

—Me disculpo por la reacción de Jin —carraspeo— no suele ser así. Es solo que los viajes largos lo ponen de mal humor —lo excuso.

Bibi inspiro un poco más tranquila y se volvió hacia el pelinegro.

—Esta bien, yo entiendo —lo intentaba, pero aún así no pudo evitar confesar— pero no puedo evitar sentirme mal, porque creo que su esposo mal interpreto las cosas

Yoongi se humedecio los labios luciendo cansado, la luz del semáforo se puso en rojo y está vez si se detuvo.

—Sr Min, —continuo— no se moleste conmigo pero —anticipo— su esposo no debe de actuar así, ni de pensar esas cosas de usted. Solo estábamos trabajando, no hicimos nada malo

SMERALDO (sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora