Por las mañanas era cuando más se disfrutaban cuando podían pasar tiempo juntos como la familia que eran. Ya era su rutina diaria que Yoongi cambiará y cargará a Suk Ahn porque por alguna razón siempre amanecía inquieto pero al pelinegro no le molestaba al contrario siempre le gustó mimar a su pequeño hacerle cariños y verlo como se quedaba dormido mientras Jin se dedicaba a preparar el desayuno.Jin pasaba su día cuidando a su hijo, de casa y cuando tenía tiempo de sobra hasta de si mismo. Algunas veces incluso podía leerse los libros que iba comprando en las librerías o los que le regalaba Yoongi.
Ya por las noches, volvían a sentarse juntos en la mesa. Jin siempre lo esperaba allí aunque estuviera cansado o no tuviera hambre, sabía que a Yoongi no le gustaba cenar solo.
Las noches eran las preferidas de Suk han.
Pero como era bastante la energía requerida para cuidar del pequeño, de casa y demás cosas. Era Yoongi quien cuidaba del pequeño por las noches hasta que esté se quedará dormido luego se metía a la cama con el castaño y si sentía un extra de energía terminaban teniendo relaciones.
Ciertamente Yoongi no pasaba la mayoría de tiempo con ellos. Jin siempre supo que su esposo amaba su trabajo, por esa razón nunca se quejo por las veces que su esposo llegaba muy tarde a casa o salía con horas de anticipación. Tampoco le pedía más atención ni mucho menos le reclamaba los mensajes que solo veía pero no respondía y que se olvidará de fechas importantes.
Nunca le pareció que remplazar su tiempo en casa con regalos y cosas para su hijo y el, fuera lo correcto. Yoongi se sentía muy orgulloso cuando los montos en su cuenta bancaria se duplicaban y su actitud se volvía más déspota, egocéntrica.
Y apesar de todo lo que a Jin no le gustaba o lo que deseaba recibir de su esposo, todo parecía estar bien.
Sin embargo, de un momento a otro empezaron a distanciarse uno del otro. Ya no eran las mañanas las favoritas, Yoongi pareció haberse olvidado de la existencia de su esposo y solo si había un poco de tiempo y si estaba de buen humor, habría cariños para Suk Ahn quien pasaba por cambios físicos extraños en su cuerpo que ninguno de los dos se tomó el tiempo de revisar.
Ya no había besos, ni abrazos ni conversaciones cálidas entre ambos. Yoongi ya no le contaba nada sobre su trabajo o amigos y Jin prefería prestarle atención al tv y no al semblante distante como distraído de su esposo.
Jin no sabe en qué momento las cosas en su matrimonio cambiaron tanto y a causa de eso empezó a sentirse poco amado y poco deseado. Yoongi ya ni siquiera lo tocaba.
Estaban pasando por una crisis era consiente de aquello pero el amor que le tenía a su esposo era grande era fuerte y no iba a dejar que la situación empeorará más. El sentía que era su deber volver a reconfortar su hogar a su familia a su esposo.
Fue entonces que un día decidido a cambiar su situación marital, Jin se vistió con las mejores ropas que Yoongi le había comprado y con su hijo en brazos quiso improvisar está vez, cambiar su rutina y a la oficina de su esposo se dirigió.
Podrían platicar un poco pasar la tarde juntos o tal ves salir a comer, aún no lo sabía pero estaba emocionado.
Cuando llegó, no lo encontró en su oficina así que lo quiso esperar dentro ya que tampoco su secretaria se encontraba.
Pasaron un par de horas, Suk Ahn ya se encontraba fastidiado y Jin también. Cargo de nuevo a su pequeño en brazos para irse cuando de pronto la puerta se abrió de golpe.
Yoongi entro abrazando por detrás a su atractiva secretaria esa misma mujer que lo provocaba a esa a la que tanto se resistía. La hizo girar con brusquedad la beso con ansias y la atrajo más a su cuerpo extasiado luego la empujo sobre la mesa de su escritorio y se apartó un poco para comenzar a desabrochar sus pantalones. Tanto Yoongi como su exitada secretaria no se percataron de la presencia de Jin sentado en el sofá de piel negra a un costado de la puerta.
Fue el llanto repentino de su Suk Ahn a sus espaldas que le provocó una reacción de frío. Yoongi se giró con los ojos abiertos de par en par trago saliva nervioso y tartamuedo el nombre del castaño.
La mujer salió corriendo de la oficina con la cabeza gacha, temíendo que Jin se le fuera encima agarro sus cosas y se fue.
Jin seguía en shock, Yoongi su esposo lo había engañado y el lo había presenciado todo. Sintió de pronto perder la fuerza de los brazos y de sus piernas, se dejó caer de vuelta en el sofá para no dejar caer a su hijo al suelo.
Yoongi corrió a el se hincó y le sujeto de las manos con fuerza, estaba frío y por la expresión en su rostro Yoongi supo que lo había lastimado profundamente. Lo había arruinado todo.
Le pidió perdón de inmediato, se disculpó infinidad de veces le beso las manos incluso se justifico diciéndole que solo habían sido un par de veces que se dejó llevar, que no sabía lo que hacía, que no pensó las cosas. Admitió que todo había sido su culpa, más nunca mencionó que muchas veces se sintió solo apesar de tenerlo a su lado.
Jin comenzó a llorar amargamente y como podía alejaba las manos y caricias de su esposo, le dolía el corazón y la garganta le quemaba. Se sentía muy dolido, traicionado como para poder pronunciar palabra alguna.
Suk Ahn lloraba en brazos del castaño mientras Yoongi desesperado intentaba abrazarlo y hacerlo que lo escuchará. Yoongi estaba tan aterrado, no podía perder a su esposo a su familia. No por una estupidez cómo esa.
Me siento mal
Fue lo que Jin pudo decir apenas en un hilo de voz, se puso en pie sintiendo un breve mareo Yoongi lo sujeto de inmediato pero a Jin le daba asco, en cambio a eso le dió a Suk Ahn para que lo cargará. El no se encontraba bien.
Yoongi lo llevo casi arrastras a su auto. Jin lloro todo el camino y estando en casa luego de dormir a su hijo sintiendose aún perplejo por lo acontecido, le permito hablar, Jin se mantuvo sereno mientras Yoongi hablaba. Ya no lloraba, pero fue lo último que él le dijo que terminó por romper la última fibra en su corazón.
No quise herirte
Pero Yoongi sabía que lo había hecho que si las cosas se tornaron difíciles en su matrimonio ahora todo se había terminado. Le dió un calmante y lo llevo a la cama pasando la noche sin poder dormir, solo velando su sueño.
A la mañana siguiente Jin bajo las escaleras con malestar en mano y con su pequeño adormilado en uno de sus brazos, iba a abandonarlo.
Yoongi sintió que el alma se le escapaba. No le permito ni siquiera tocar la puerta y llorando se aferró de sus piernas, le gritó que lo perdonará, que no lo abandonará que no se fuera porque se moriría sin el y su hijo.
Y pesar de lo dañado que estaba, Jin le indico que se levantará, le permitió abrazarlo y besarlo aunque sus caricias le lastimaban. Luego de que le pidiera otra oportunidad, Jin se la dió. Porque apesar de lo que le había hecho, lo amaba.
Lo seguía amando.
Yoongi le prometió entonces que jamás volvería a pasar algo como aquello, que nunca más lo volvería a traicionar y que lucharia por recuperar su cariño y su confianza.
Y así intento hacerlo, hasta ahora.
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SMERALDO (sujin)
FanfictionYoongi y Jin llevan un matrimonio de 7 años, por los cuales han tenido que pasar por situaciones difíciles tales como quedar casi en banca rota, la infidelidad de Yoongi perdonada por Jin y la mas fuerte. La muerte de su hijo. Es por esto que Jin si...