SMERALDO (sujin)

Matrimonio Min

Frunce su frente y abre su boca para toser de nuevo, lleva su mano al pecho y arruga entre ella  la camiseta de su pijama. Cada ves que tose siente que se le saldrá un pedazo de pulmón por la boca, cuando pasa su crisis refresca su rostro trasudado con su mano, jadea cansado y pidiendo oxigeno. Mira el reloj puesto a su lado en el pequeño mueble.

3:35 am. Esta sera una larga noche.

Continúa tratando de normalizar su respiración y aun con la frente arrugada por el dolor en su pecho, desvía un poco su mirada hacia el costado de la cama, lugar donde duerme su esposo Yoongi.
Se a levantado de su lugar y Jin ve como pelea con sus pies molesto, por poner la pantufla correcta en cada uno de sus pies.

Se pone en pie y se gira al mismo tiempo que Jin vuelve su mirada hacia la ventana, no quiere verlo sabe que se ha molestado porque el a estado tosiendo toda la noche. —Te dije que fueras al medico. —El castaño no se inmuta ni se digna a mirar a su enfadado esposo, tan solo bastó con escuchar el rechinar de sus dientes al hablar como para no querer ni siquiera decirle; que no fue porque se la paso toda la mañana peleando con el tejado resbaladizo de la nueva casa a la que se mudaron, que las goteras y la humedad que apenas descubrió hace unos días en la habitación vacía esta comenzando a picar la pintura de las paredes y a poner amarillentos y olorosos a sus libros de metafísica y arte que tiene desde que dejo la universidad por casarse con el.

Ni tampoco que por la que tarde se decidió a ir por fin a esa terapia, que por cierto tuvo que disculparse con el psicólogo porque el esperaba a dos personas y no solo a una.

Yoongi sale de la habitación con una almohada sujeta por su brazo y una frazada que jaló de la silla repleta de cosas que aun el castaño no a puesto en su lugar. Sin decir nada y Jin solo mira unos cuantos minutos mas la puerta cerrada de su habitación, pero enseguida parpadea con cansancio y suspira tranquilo al sentir de nuevo la "normalidad" en su cuerpo y se envuelve mas en las sabanas para quedarse dormido

La alarma suena exactamente a las 7:00 am y Jin tiene cinco minutos mas para poder dormitar sentado a la orilla de su cama. A las 7:22 ya debe de estar duchado, vestido y encendiendo la estufa para preparar el café de Yoongi.
El pelinegro siempre se levanta al cuarto para las ocho, se ducha como siempre lo hace y se viste con la ropa que Jin deja adentro del baño para el. Llega a la cocina y se sienta en la mesa frente a su taza ni tan caliente ni tan tibia de su café, que solo su esposo sabe prepararle y también de sus panques decorados con frutos rojos.

Levanta su mirada a su esposo y lo mira con detalle y a su polo beige que le cubre hasta donde termina su espina dorsal. Años atrás Jin le abría dicho un "buenos días Yoongi-chi" y le habría dado un beso de buenos días seguido por un "quiere estar contigo" abría sostenido a su hijo en sus piernas mientras le daba pedazos de panque en la boca de su pequeño. Y sonreído porque el castaño diría después "¿y para mi no hay nada Yoongi-chi?" cosa que le provocaría una sonrisa y le llamaría sonriente para dejarle un beso con sabor a panque en su labios.

Pero ahora ya nada hay de eso en el matrimonio Min.

Limpia su garganta y continua partiendo y comiendo los pedazos de panque de su plato. El castaño solo sostiene una taza de té de naranjo entre sus manos mientras mueve uno de sus pies en impaciencia e incomodidad.
Solo desea que el se vaya a su trabajo para volver a la cama, dormir un poco mas y levantarse hasta las 11 como lo ha hecho estas dos semanas que llevan viviendo aquí en Busan por el nuevo trabajo de Yoongi después de casi perderlo todo hace tiempo en Seúl.

Y es que aunque ya tiene tiempo, nunca pudieron recuperar la vida tranquila y despreocupada que tenían cuando su matrimonio empezó. Porque para empeorarlo aun mas, meses después, su hijo falleció.

Tal ves, es por eso que Yoongi no le importó que le pagasen menos en su nuevo empleo. Lo único que importaba para el y Jin es que les alejara del lugar donde habían perdido a su pequeño.

Respira tranquilo cuando el se levanta y lo deja solo para tomar sus llaves y su saco e ir directo a su trabajo.

—Por favor, ve al médico.

Dice alzando un poco la voz desde la puerta de la casa porque ya no quiere volver de nuevo a la cocina y decírselo de frente.

Relaja sus hombros al oír el auto del pelinegro alejarse, espera hasta terminar su té y vuelve a su habitación.
Se recuesta y esta ves no pone su alarma, sólo desea dormir, dormir mucho porque le duele el pecho bastante y no solo por su tos mal cuidada. Ya cuando se despierte tendrá tiempo para pensar en como reparara las goteras del techo y como no matarse en el intento, también si va a desempacar la caja donde tiene las fotos de ellos siendo feliz y de su pequeño hijo ó las dejara olvidadas en la caja y en el cuarto sin ocupar.

¡Hola bb's!
Fic sujin nuevo... que les puedo decir, me encanta el drama ^_^
espero que les guste.