Compañía.

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Bibi se quedó mirando con los ojos entre abiertos la hora que marcaba su despertador en el pequeño buró de su habitación. 4:45 AM.

—¿Me entendió?

Froto sus ojos arenosos y bostezo estirando su brazo libre para encender la luz de su lámpara. Se sorprendió de ver qué efectivamente, esa era la hora. ¿Quien podría llamarla a esa hora y con tanta insistencia al parecer? No pudo fijarse, ya que apenas fue conciente de que el timbre de su teléfono se repetía una y otra vez, atendío la llamada y se pegó el teléfono a la oreja con los ojos cerrados.

—¿Que...? —Respondió ella con la voz somnolienta. Tenía mucho sueño, mañana le esperaba bastante trabajo con su jefe.

El hombre quien había llamado con tanta insistencia un par de llamadas antes de que Bibi atendiera su teléfono, repitió para ella lo que sucedía con paciencia disfrazada por cansancio absoluto.

—Necesitamos que venga por él, —le dijo tratando de hacerse escuchar por la música y el murmullo de las personas en el bar— ya está muy tomado y no reacciona, debe venir y pagar el resto de la cuenta...

—¿D..de quién? —Reacciona un poco más y se talla los ojos. Por lo poco que escuchó, se comienza a preocupar y se sienta en la cama. Piensa rápidamente a quien de su familia podría estarle pasando algo así.

El hombre suelta un exhalo pesado y vuelve a repetir está vez sin tanta paciencia.

—Señorita, debe venir por él —repite, por el fondo se escucha un ajetreo, Bibi frunce su ceño al presentir— su novio está muy tomado y antes hizo alboroto y trato de buscar pelea, debe pagar y si no viene por él y se lo lleva, llamaremos a la policía para que se encarguen de esto. —Advirtió.

“¿Novio?”

Piensa Bibi, extraña y pregunta.

—¿Pero?, ¿Quien le dió mi número? —de pronto creé que puede ser solo una equivocacion— ¿Porque yo no tengo...?

—Su número de teléfono esta marcado como favorito en el celular de su novio Yoongi...

El corazón de Bibi dió un vuelco y apretó el auricular. El sr Yoongi se había metido en problemas, ¿pero porque le llamaban a ella y no a su esposo?.

—¿Si es su número, no? ¿Eres Bibi?

Parpadeo y suspiro nerviosa.

—Si. —Respondió con un murmullo.

—Entonces ven por él —le dijo el hombre ya harto— si no vienes, llamaremos a la policía y deberás pagar el doble...

—No, no.., estaré ahí, ya voy por él...

Entonces colgó el teléfono. Se vistió con un abrigo grueso encima de su pijama y salió corriendo de su casa a tomar un taxi para ir en busca de su jefe.

 Se vistió con un abrigo grueso encima de su pijama y salió corriendo de su casa a tomar un taxi para ir en busca de su jefe

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SMERALDO (sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora