Ha llegado la parte más cruda del invierno.
Dónde el viento sopla gélido y salado, dónde la nieve cubre de un espeso blanco las casas y las calles de Busán.
Cuando el frío se hace cada vez más insoportable y se convierte en el pretexto perfecto para buscar abrigo en alguien más.
Es nochebuena.
Y Yoongi ha descubierto dolorosamente que este invierno no se compara con el invierno que lleva por dentro, con el frío de la soledad que le quema su piel.
Está mirando por el ventanal de su oficina como la nieve comienza a caer volviendo a cubrir de blanco las calles recién despejadas. También así espera a que los demás salgan del edificio y de esa forma no se den cuenta de que en realidad, no tiene un lugar cálido a dónde ir está noche.
No puede sentirse más miserable.
Tampoco quisiera llegar a ningún lado porque nadie lo espera. Yoongi solo ha pensado en su esposo Jin, teme que este sufriendo y todas las noches cuando el cansancio es tanto que su escuálido cuerpo no puede ya más ignorar y se duerme, lo sueña.
A la mañana siguiente le es casi imposible no correr a buscarlo.
Quisiera hacer lo mismo está noche. Lo necesita tanto.
Pero sabe que si lo hace, él no le abrirá la puerta. Y aunque él fuera quien se alejo primero Yoongi no quiere divorciarse, su esposo si.
No obstante, solo lo tiene en mente. Seguramente pasándola mal tumbado en la cama de su habitación llorando sus recuerdos y dejando morirse. Se desespera.
Quiere verlo. Jin tampoco tiene con quien pasar esta noche, se angustia.
Se encuentra debatiendo mentalmente si sería buena idea ir a buscar a su expareja después de esa dolorosa separación que experimentaron o irse a esa habitación de hotel que rento para beber alcohol hasta noquear sus sentimientos, cuando unos golpes a la puerta de su oficina lo sacan de sus pensamientos.
Luego de escucharlos, respiro profundo y trato de calmarse un poco, no se gira de inmediato porque sabe que es Bibi.
—Sr Yoongi...
La única persona que sabe la realidad de su vida y su matrimonio es ella, su asistente. Precisamente aquella chica a quien alguna vez le dijo que él no era la clase de jefe y persona que se involucraba más allá del trabajo con sus empleados y que difícilmente podía alguien presumir de tener su confianza porque él conoce perfectamente las intenciones de las personas que lo rodean.
Esa chica de esbelta figura que se encuentra siempre a su lado a veces detrás y otras más andando apresurada por tratar de alcanzarlo, soportando muchas veces su mal humor y las duras órdenes de perfección. Es ella la única persona a quien Yoongi sintió la confianza de contarle sobre la verdadera razón por la que parece más enfermo cada día, porque lo encuentra a veces con la cabeza recargada en su escritorio durmiendo y la razón por la cuál siempre es él último en irse.
—Sigue aquí —mencionó con voz suave.
Cuando la sintió cerca la miro a los ojos y con una mueca le hizo saber que no quería hablar. Yoongi la escucho suspirar pero no se fue, se quedó allí a su lado acompañándolo en su silencio y melancolía con la que miraba la caída de nieve.
Cerro sus ojos y la imagen de su esposo, durmiendo solo en la cama a oscuras le perturbo el corazón y un nudo en su garganta se profundizó. Sintiendo el escozor de las lágrimas en sus ojos.
Él hombre emanaba tanto dolor y tristeza que para Bibi fue casi imposible ignorar la necesidad de querer ayudarlo aunque algo dentro de si, le decía que era mejor alejarse de ese hombre y de su vida.
No podía evitar sentirse tan contrariada de verlo así, apunto de derrumbarse.
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SMERALDO (sujin)
FanfictionYoongi y Jin llevan un matrimonio de 7 años, por los cuales han tenido que pasar por situaciones difíciles tales como quedar casi en banca rota, la infidelidad de Yoongi perdonada por Jin y la mas fuerte. La muerte de su hijo. Es por esto que Jin si...