SMERALDO (sujin)

Aniversario.

(2/2)

—Jinnie...

Jin abrió sus ojos de par en par, luego de entrar a casa y ser sorprendido por su esposo. Las luces estaban apagadas para hacer brillar más la luz de las velas que adornaban la mesa donde había un ramo de rosas rosas y de pie aún costado estaba Yoongi vistiendo una camisa blanca y un pantalón negro, sonriendole con cariño pero luciendo ansioso y por el fondo pudo escuchar una bonita melodía.

—Estuve planeando esto —hablo Yoongi luego de ver qué había logrado dejar sin palabras a su esposo— quería llevarte a un lugar que a ti te gustará pero.., es todo lo que pude hacer en unas horas —admite nervioso— ¿Te gusta?

Jin suspiro sintiendo arder sus mejillas y percibe el palpitar fuerte de su corazón. Bueno, la verdad era que no se esperaba que Yoongi hiciera una cosa así.

—Ven —Yoongi extendió su brazo hacia él esperando que su esposo le diera la mano— Ven aquí, conmigo... ¿porque no te quitas el abrigo...?

El castaño parpadeó y negó retrocediendo un paso.

—¿Qué? —balbuceó aturdido y volvió a retroceder sintiendose de pronto indefenso cuando su esposo en dos pasos se acercó y le quitó el abrigo húmedo.

—Esto lo hice para ti —dijo Yoongi y señaló la mesa que estaba lista para una cena romántica— para ambos —continuo— es por nuestro aniversario

Jin frunció el ceño y negó.

—No.

—Si, Jinnie —replico enseguida. Tomo su mano y casi lo obligó a sentarse en una silla. Él se sentó en la silla contraria.

—¿Para que hiciste algo así? —le pregunto con recelo. Yoongi lo miro a los ojos y suspiro cansino, solo espera que esto funcione.

Se humedecio los labios antes de hablar.

—Porque lamento mucho hacer que te preocuparas por mi —dijo con suavidad, quería decir que lamentaba que desconfiara de él, que le dolía que lo hiciera aún sabiendo que la situación no ameritaba a otra cosa— desearía haberme quedado esa noche, para poder aclararte lo que viste —hizo una pausa y negó lento— no debí dejarte con esa mala impresión de mi

—Eso ya no importa —respondió con la voz atropellada de sentimiento, queriendo ocultar lo mucho que la sorpresa de Yoongi le había alterado, trago saliva y se cruzó de brazos apartando la mirada.

Yoongi se preocupó y se inclinó más hacia él.

—Claro que importa —inspiro de nuevo para poder continuar— yo, te hago daño.., siendo como soy y... quiero pedirte perdón por hacerte llorar y por todo... —Yoongi sabía que había más razones por las cuales su esposo lloraba y sufría pero debía empezar por algo.

Jin cerro sus ojos con fuerza negandose a abrirlos apretando sus labios tratando de contenerse. Se hizo un momento de silencio entre ambos uno donde Yoongi pudo darse cuenta de que había tocado fibras sensibles en Jin y lo que seguía quizás lograría lastimarlo más pero tenía que decirse.

—Jin, se que sufres porque una vez te fui infiel —confeso tenso— que lloraste demasiado por eso y que te hice la vida miserable —el castaño en silencio, clavo la mirada en la mesa, en los pétalos de rosa que su esposo había esparcido por ella— y todos los días me lamento por eso...

—No te creo —Jin respondió en un murmullo sin poder evitarlo— realmente no creo que te hayas arrepentido de nada Yoongi...

Yoongi sintió una dolorosa punzada de pesar y una vacío se apoderó de su estómago. Ahí estaba, lo sabía, lo presentía. Siempre pudo ver la desconfianza y la acusación en los ojos tristes de su esposo. Lo veía y por esa razón es que se apartaba de él porque Jin inconsciente también lo hería.