El Rarito De Los Park

Cenas

Youngjae y SooIn confirman su cita en el bonito restaurante que el alfa se encargó de buscar como loco por la mañana.
Tras la visita improvisada de Hoseok, y la ayuda de su abuela sobre recomendaciones de lugares para ir a cenar, se siente orgulloso de su elección.

Pequeño, elegante y, según las reseñas en internet, con comida deliciosa.

Estaciona con mucho cuidado el auto clásico que su abuela mantuvo retenido por mucho tiempo en el garaje de la casa, un chevy 1969 color negro en el cual su abuelo trabajó mucho para mantenerlo intacto.

Incluso él se animó y modernizó algunas partes del clásico auto gracias a videos en internet.

-Su carruaje.- dice Youngjae divertido, abriendo la puerta del auto para la bonita omega que usa el vestido morado que le obsequió en navidad.

Se ve radiante, con un poco de maquillaje y la cabellera larga hasta la cintura.

-No sabia que tenias auto.- dice la omega, ajustando su chaqueta de cuero que parece combinar  con el color del auto.- me siento como una rockstar de los 60's.- ríe felizmente, sentandose en los asientos de tapiz gris oscuro que huelen a limón.

-Era de mi abuelo.- confieza, colocando las llaves en su lugar y emprendiendo marcha hasta su destino.- Cambié el estereo a uno tactil y también cambié el sistema de sonido.- presume, dando vuelta en la esquina y avanzar directo por la avenida.
El transcurso es tranquilo, entre música suave y alegre mientras SooIn abre la ventana del coopiloto.
Mira de reojo la imágen digna de ser fotografiada.

La omega se recarga sobre la avertura de la ventana, donde deja bailar su cabello por la brisa fresca que corre por todos lados.
Puede notar sus mejillas rosadas y un diente chueco que se asoma tras una sonrisa.

-¿A donde vamos?.- pregunta intrigada, retomando su postura en el asiento y reacomodando el cinturón de seguridad que no deja de lastimarle el cuello.

-Vamos a cenar, y a una fiesta.- confiesa divertido, tamboreando con sus dedos el volante mientras lo gira para dar otra vuelta.- Es una fiesta universitaria, pero no te dejaré beber alcohol.

-No seas aburrido alfa...

Youngjae a frenado en seco en el alto, aturdido por lo que sus oídos acaban de escuchar.

SooIn lo a llamado Alfa.

-Dios... no me digas así cuando conduzco, harás que provoque un accidente.- dice en un jadeo, avanzando de nuevo hasta su destino.

Ya faltan por lo menos unas 3 cuadras para llegar al restaurante.

-¿Entonces si puedo beber?.- insiste, puchereando infantilmente a su cita de hoy.

-Puedes beber, pero no beberás alcohol.

-Por lo menos lo intenté.- expresa aburrida, sonriendo cuando escucha la risita tímida de Youngjar a su lado.

🥀

-¿No necesitas tu silla de ruedas?.-  pregunta preocupado, ayudándole a bajar del automóvil.

Esta asustado de que SooIn se maree y termine en el suelo, o que se sienta mal y se desmaye.
Aunque sus zapatos sean unos converse planos y cómodos, no deja de ser peligroso que camine tanto así tan rápido.

-Solo necesito un soporte, o sea tu brazo.- responde pícara, enrredando su brazo con el del alfa.

Caminan entre risas al restaurante, donde una dependienta del lugar les acompaña hasta una mesa en el centro del restaurante. Justo tras de ellos hay una pecera de colores vibrantes que llaman la atención a simple vista.