El Rarito De Los Park

Pasos pequeños

Ahora entendia porque Jimin se graduó muy joven de la educación media.
Este niño era un genio y al parecer un prodigio del piano, solo le enseñé los acordes básicos y ya hasta me habia escrito una sinfonia completa.

-¿Verdad que es muy relajante?

Asintió con su cabeza gacha y siguió tocando el piano ligeramente.
Se sentia tan lindo y especial estar enseñandole algo en un lugar que le gusta mucho, rodeado de sus preciados libros.

Ya eran mas de las 6 y sus padres no parecian regresar, Jimin notó eso cuando giraba mi cabeza constantemente hacia la puerta.

-Ellos vuelven a las 9, deben haber ido a la compañia. Si tienes que irte temprano está bien.

-No me iré Jimin, no contigo en este estado.

Solo meditó un poco y asintió, se levantó rapidamente y es me asustó.
Mi lobo se puso alerta ante cualquier cosa que estaba haciendo.

Se acerco a uno de los libreros y rebuscó entre los millones de titulos de la pared.

-¡aquí estas!

Gritó cuando encontró el libro que buscaba.

-Ten, toca eso para mi.

Me extendió un libro enorme con, probablemente, unas 500 partituras en el.

-¿De donde sacaste este libro? Mi profesor a estado como loco buscandolo por internet para poder comprarlo.- dije emocionado.

-Papá me lo trajo de un viaje a Austria. No se leer partituras pero tu si, toca porfavor.

lo dijo tan tierna y delicadamente que era imposible decirle que no.

Me dediqué a tocar una pieza relajante y no tan grotesca para él, lo vi sentarse en la alfombra y cerrar sus ojos.
Se notaba que la estaba disfrutando cuando ligeros suspiros y una timida sonrisa apareció en su rostro.

La canción terminó y yo queria respuestas.

-Jimin.

-¿Si?

-¿Qué ocasionó que te pusieras en ese estado?

Su ojos se abrieron y su rostro no se vió feliz otra vez.
Mi lobo y yo nos arrepentimos de preguntar eso, iba a decirle que no tenia que contestar a eso pero no me dejó hacerlo.

-Me dio un a-ataque de ansiedad...

Fue todo lo que dijo y salió por la enorme puerta, lo seguí hasta otra de las puertas en el mismo piso.
Este era un estudio de pintura, las paredes estaban manchadas de muchos colores y habian cuadros y bocetos pegados por todos lados.

-¿Jimin?

-¿por qué deberia contarte mis problemas?

¿Eh?

-¿Eres psicologo o qué?

¿de qué esta hablando?

-M-mi amigo Jin estudia p-psicologia. ¿Te sentirias mas comodo hablando con alguien que si lo es?

Hola diosa luna, soy yo de nuevo.
Me metí en un gran problema con solo preguntar el causante de su ansiedad.

-No. No hace falta.

Se puso un delantal lleno de pintura y caminó hasta uno de los cuadros en blanco recargados en la pared.
Tomó pinturas y las mezcló en un recipiente, se sentó en el banquillo y miró todo alrededor hasta posar su mirada en mi.

-Sientate ahí y mira a donde quieras.

¿Este niño esta dandome ordenes?

¿Acaso no ve que yo soy un Alfa?

Pues a mi lobo le dio igual y asentia euforico ante las curiosas peticiones de Jimin.

Me senté en la silla frente a él y mire por la ventana, esta también estaba de color negro pero habia dibujitos en ella.
Tierno.

-¿Qué vas a hacer?- es una pregunta absurda, obviamente sabia lo que estaba por hacer pero queria escucharlo de sus propios labios.

-Voy a pintarte... ¿cuál era tu nombre?

¿Enserio no recordaba mi nombre?

-Yoongi. Min Yoongi.

-De acuerdo. Voy a pintarte Yoongi, no pareces querer irte a tu casa y eres lo único nuevo y diferente en la mia.

Vaya, que directo.

Pero tenia toda la razón, la mayoria de sus pinturas eran de lugares de la casa.
Desde un tenedor hasta la enorme sala.
Pero todo era en casa.

Me mantuve quieto, mirando de reojo su semblante concentrado y su seño fruncido, como me miraba y luego volvia a su pintura.

No era un silencio incómodo pero si desesperante.

-Tal vez te preguntes porqué estamos en este cuarto...

-Masomenos, es lindo la mescla de colores en las paredes.

Se detuvo y observó las paredes, como si no supiera el estado en el que se encontraban.

-Me gusta este cuarto- dijo retomando su pintura- es mas fácil para mi hablar mientras estoy pintando.

Era cierto, ahora no se estaba tartamudeando y hablaba con mas fluides y claridad.

-¿Vas a contarme ahora?

-Si. Pero no te muevas, ese es un buen ángulo.

Combinó mas colores y mordió su labio admirando su progreso.

-Un correo llegó esta mañana. Mis padres me inscribieron a la universidad sin mi consentimiento.

¿Qué demonios?

-¿Es enserio?

La verdad no me lo creia de los señores Park, entiendo que quieran que su hijo salga de casa pero lo estan presionando demaciado.

-Si, esa fue la gota que derramó el vaso. Llamé a la universidad cancelando mi inscripción. Ellos no me preguntaron si ya estaba listo para salir... solo lo hicieron y ya.

Eso es increible, en el mal sentido de la palabra.
Jimin tiene miedo de hasta ver por la ventana y ellos ya quieren que salga como si nada y vaya a la universidad.

-¿Qué hiciste Jiminie?

-Les grité. Intentaron explicarse pero ya era tarde, ya estaba en la cocina rascandome la pierna hasta el cansancio.

Miré su pierna por inercia, era verdad.
Lo poco que su pantalón de pijama dejaba ver estaba en un color rojizo horrible.

-Después de eso escuché voces y supuse que eran visitas. Solo espere hasta que la puerta se cerrara, sali de la cocina con el helado y subi a mi habitación. Tú estabas ahí.

Me señaló con su pincel.

-Si, respecto a eso yo...

Queria decirle que su madre me pidió verlo, pero no pude hacerlo.

-G-gracias, por no irte.

¿Estoy soñando?
El lindo y tierno omega de aroma exquisito acaba de agradecerme.

No lo puedo creer.

-Jimin. ¿Por qué pintaste tus ventanas?

-Es mas comodo para mi no ver nada de afuera, de todos modos no salgo así que...

Pareciera que iba a llorar, y no lo culpo.
Nada de esto fue su culpa, tuvo experiencias deprimentes en su crecimiento que lo hicieron llegar hasta este punto.

-¿Sabias que mañana va a llover?

-¿Qué?- me miró confundido.

-El ruido de la lluvia es relajante, y verla es aún mas relajante. Mañana volveré a venir y nos sentaremos a ver la lluvia.

-Y-yo no se si...

-No tienes que verla, solo escucharla, sentirla. Pasos pequeños Jimin. Pasos pequeños.