El Rarito De Los Park

El final

El ruido de las llantas sobre el asfalto y el olor a café con menta de su alfa le emocionan demasiado.
En el rato que lleva pensando a llegado a la conclusión de que hay una sorpresa en camino, una sorpresa grande.

El taxi se estaciona frente al auditorio de color dorado brillante, con esas majestuosas puertas de roble abiertas de par en par y con un hombre de traje gris esperandoles en la entrada.

Kim BongSun, el viejo profesor de violín de Taehyung y actual director orquestal de la sinfónica parisina.

Lo que Taehyung había logrado para Yoongi fue su propia presentacion en un auditorio lleno en su totalidad.
Aproximadamente cinco mil asistentes en el público habian llegado para pasar una velada orquestal llena de magia.

Si bien no estaba en sus planes llegar a ese extremo, pensó que no habria algo más especial para su omega que viviese la verdadera experiencia y que Yoongi, como su alfa, le dedicara una de sus piezas favoritas como muestra de su cariño.

Bajaron del taxi, con Jimin vendado  de los ojos y Yoongi sonriendo con cariño desbordante.
Le hace una seña al alfa de la entrada, esperando que no diga nada al respecto y mejor les enseñe sus asientos.

-Hyung... ¿donde estamos?.- Jimik se atreve a preguntar al sentir como Yoongi retira su chaqueta y en su lugar le coloca otra diferente, lo sabe por la textura de la tela y que esta es mas ceñida a sus brazos.
Además, para no dejar sin detalles, llevan subiendo ya varios escaloncitos alfombrados.

Yoongi solamente suspira quedito, ayudando a Jimin a sentarse y dejandole un besito en la mejilla.
Observa desde el balcón personal del auditorio como el telón rojo se abre y el director de orquesta alza la batuta, entonces Yoongi quita el vendaje  que cubre a su amado y le permite apreciar desde las alturas la primera nota de la noche.
Algo de chopin a violín inunda el auditorio, seguido del piano y los instrumentos de aliento al fondo.
Retiene la respiración un segundo, dejando que los sentimientos desbordantes de la musica lo inunden en su totalidad y las lágrimas en sus ojos se acumulen.
Es una experiencia tan hermosa y pura que no encuentra palabras suficientes para expresar todo lo que siente.
Es una mezcla extraña entre un grito de emoción y un llanto de alegría que se atraviezan entre si y le impiden reaccionar.
Sus fermonas dulzonas delatan su felicidad, y el como aprieta con fuerza la pierna de Yoongi muestra lo emocionado que está.
Mira de reojo a su alfa, quié  casualmente lo mira a él en vez de el espectaculo.

-Sorpresa.- susurra Yoongi en su oído, dejandole otro  besito en la mejilla y acomodandose mejor a su lado para que ambos disfruten de la música clásica que resuena en el lugar.
Un mesero llega minutos después, con 2 copas de vino sobre una bandeja y pequeños aperitivos especialmente para ellos; además de un ramo de Peonias rosas y Tulipanes amarillos que Yoongi se encargó personalmente de escoger en una floristeria parisina.

Toma con sigilo el ramo entre sus manos, acercandolo con lentitud dramática hasta su novio quién da un saltito sorprendido.

-Minnie...eres como una plantita.

-¿Disculpa?.- preguntó divertido, tomando ahora entre sus manos el ramo de flores vibrantes.

-Digo, ahg lo siento. Estoy nervioso, lo diré de nuevo ¿si?. Te escribí un poema corto, y decidí mejor escribirtelo en esta nota.- Yoongi le entrega una pequeña carta en colores lilas y blancos, dejando ver a reojo una bonita letra curisva y las siguientes pequeñas pero significativas palabras que hacen sonreir como cachorrito al omega.

Minnie la plantita.

Mi querido Minnie es como una pequeña plantita a la cual debes de rociar cada mañana y pued crecer cada día. Te rociaré con mis sentimientos, te rociaré con todo el amor y sabiduria que pueda para así poder enriquecer tus sentimientos y corazón.