El Rarito De Los Park

Trajes

La llegada de los señores Park fue antes del tiempo estimado, regresando el sabado por la tarde.

Al parecer la señora Lili debía empezar a preparar cosas para su trabajo.

Cuando todos estabamos en el cuarto especial de Jimin, el ruido de la puerta abriendose con rápides nos hizo pegar un brinco a cada uno. Incluso Hoseok se escondió detrás de Jin por la impresión.

Una sonriente y animada señora Park nos miraba desde el marco de la puerta, cambiando su expresión a una de asombro al ver nuestras coloridas cabezas.

-¡Jimin! Tú cabello...- caminó con rapidez hasta su hijo, acariciando entre sus dedos el ahora cabello grisaceo de su cachorrito.

El omega solo reía nostalgico, recordando cómo él también reaccionó del mismo modo con su propio cabello y el de Yoongi.

-¡Se te ve precioso! Espera a que tu padre lo vea- y, sin decir mas, corrió fuera de la habitación; lista para buscar y traer a su esposo.

-Tu madre es muy alegre Jimin, me recuerda a como era la mia...- dijo Namjoon en un susurro nostalgico.

Jimin no entendía porqué de pronto el lobo de Namjoon se veía triste, incluso su aroma delataba a un Alfa deprimido.
Volteó en dirección a Yoongi, suplicando silenciosamente una explicación del porqué Namjoon actuaba de ese modo.

-Namjoon perdió a su madre hace un par de años. Un tipo ocacionó un accidente en una autopista y su madre terminó herida- susurró Yoongi en su oido, sintiendo como el omega se tensaba ante las declaraciones que estaba escuchando.

Con lo que no contaban es que la señora Park estaba justo detrás de aquella pareja, escuchando atentamente lo sucedido con la madre de uno de los chicos.

Tomando desprevenido al alto alfa delante de ella, le dió un calido y fuerte abrazo estilo maternal. Sonrió al sentir que el rigido cuerpo comenzó a relajarse, terminando por soltar delicados ronroneos de paz.

-No tienes porque estar triste jovencito. Tienes una familia aquí y ahora cada que lo necesites, también puedes venir cuando quieras y preguntar consejos maternales- acarició el cabello colorido del Alfa con cariño y se levantó lentamente, dejando a un melancolico y feliz Namjoon en el ambiente.

-Gracias señora Park- dijo apenado, rascando sus orejas tímidamente y sonriendo cabizbajo; presumiendo sus oyuelos en cada mejilla.

Jin observaba todo con una sonrisa, incluso una lágrima amenazaba salir por su ojo derecho.

Y, cómo si el triste momento nunca hubiera existido, la señora park  dió un aplauso con sus manos; lista para cambiar el ambiente deprimente a uno más alegre.

-Muy bien jovencitos, ya que están aquí vendrán a ayudarme. Y no, no les estoy preguntando; es una orden. Siganme.

Asustados por el repentino cambio de animo, nos levantamos sin rechistar del comodo piso, siguiendo a la señora park hasta el piso mas alto de su casa.

-Jimin, ¿qué piensa hacer tu madre con nosotros?- preguntó Taehyung detrás de este.

-Nisiquiera yo lo se Tae- admitió penoso.

Estabamos en una area de la casa que no conocia, todas las habitaciones por el pasillo eran de doble puerta y cada uno tenia una placa con algo escrito encima. Una en particular llamó mi atención. Antes de llegar a la puerta destinada, justo a un lado habia otra habitación con el nombre  estudio de danza sobre la placa dorada.

-Jiminie...

-¿Si?

-¿Tú bailas?

Señalé la puerta de la derecha, pero la reacción de Jimin me hizo sonreir.
Puso su dedo indice sobre sus labios en señal de silencio, para después soltar un delicado "Shhh" y sonreír tiernamente.