El Rarito De Los Park

Fiestas y Citas.

Feliz día del amor y la amistad les desea la escritora 💖
Disfruten este capítulo como muestra de mi amor por ustedes.

☕🍫

-¿Hoseok?...¿Q-qué haces aquí?

Sábado por la mañana, y un muy somnoliento alfa estaba apenas despertando. Anoche se quedó estudiando para su examen del martes, además de jugar un poco en línea con sus amigos de Internet, por lo que no había ningún motivo para despertarse un sábado por la mañana.

O eso creía...

Ahí estaba su "vecino", golpeando con fuerza la puerta de la casa de su abuela, por lo que tuvo que ponerse la primera camisa que encontró para poder abrirle y esperar que su abuela no se haya despertado. 

Mira al beta de pies a cabeza, notando que también sigue en pijama a pesar de las horas que parecen ser. Revisa el reloj de la pared despistadamente, encontrándose con que son las 10 de la mañana apenas.

-Necesito pedirte algo y, aunque me desagrade la idea, no encuentro otra opción.- dice Hoseok, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón de pijama color azul.- ¿Puedo pasar?

-C-claro, solo no hagas mucho ruido. Mi abuela sigue dormida.- susurra eso último, encaminándose con él hasta la sala y dejarle sentarse donde guste.- ¿Quieres café?-. pregunta, caminando a la cocina pues estaría bien comenzar a preparar al desayuno.

Hoseok acepta la oferta de beber café, yendo junto al alfa hasta la cocina y poder hablar más íntimamente. Lo observa detenidamente dese su asiento tras la barra del desayuno, analizando cada movimiento que está haciendo. El cómo cambia el filtro en la cafetera y la rellena con agua, como abre el refrigerador y saca lo necesario para preparar comida decente. Nunca había presenciado jamás a un Alfa que supiera lo que hace dentro de una cocina.

Curioseó un poco por el lugar, notando lo doméstico que este se veía a simple vista. Sillones antiguos pero bonitos, algunas fotografías colgadas en la pared y un pequeño rincón donde había una maquina de cocer y cajas con tela e hilo.

-Toma.- Youngjae a puesto frente a él una taza de color amarillo, volviendo a llamar su atención y recordando el motivo por el que está ahí tan temprano y con urgencia.

Su hermana.

Ya no sabe que hacer y siente que va a volverse loco.

-¿Qué puedo hacer por ti?.- pregunta con una sonrisa, bebiendo de su propia taza mientras está atento de los sartenes en la estufa.

-Quiero que salgas con mi hermana.- suelta de pronto, tomando desprevenido al pobre alfa que ahora se está ahogando con su trago de café.

-O-oye, no me malentiendas pero, ¿qué demonios?.- habla Youngjae, limpiando el desastre que él mismo a ocasionado y revolviendo las verduras del sartén antes de que se adhieran en el fondo.- Mira, me gusta tu hermana y ya te lo e dicho, pero que tú vengas a pedirme que salga con ella es muy extraño. ¿Hay algo de lo que no esté enterado? 

Hoseok asiente, bebiendo de su café antes de que se enfríe.

-SooIn llora en silencio por las noches, y su aroma siempre está agrío durante el día. Ya no le motiva nada y no se que hacer.-confiesa desesperado, revolviendo su cabello con mucha frustración.

Hay algo que el alfa no comprende del todo, sobre todo porque; cuando visita a SooIn a "escondidas", el aroma de ella siempre es dulce y le encanta.

Si, a notado algunas ojeras en sus ojos, pero es algo que la mayoría tiene ¿no?.

Todos llegamos a dormir mal en algún punto de la noche, por lo que es muy normal y explica esas ojeras marcadas.