El Rarito De Los Park

Extra #1

-¡KIM NAMJOON!

El alfa deja caer su taza de café antes de salir corriendo al segundo piso de la casa.

Con mucho esfuerzo y trabajo podía alardear sobre su propia casa en el mismo barrio residencial de los Park.
La casa que alguna vez fue habitada por el agresor infantil  de Jimin, ahora les pertenece. Su propio nido de amor y futuro hogar de sus cachorros.

Los cuales parecen querer llegar antes de la fecha estipulada.

Seokjin está sentado sobre la cama, con su barriga inmensa de 9 meses de embarazo sumandole la existencia de 2 cachorros dentro.
Su doctor le dijo que su taza de fertilidad, sumada con la de su esposo, fueron las consecuencias del porqué va a tener gemelos idénticos.

Los travirevoltosos, como Namjoon suele llamarles puesto que no dejan dormir a Seokjin por las noches, estan listos para conocer a sus papás personalmente.

Namjoon se pone manos a la obra, rebuscando en el armario de la casa la maleta con las cosas para el día de parto, además de intentar calmar los quejidos de dolor que salen de la garganta de su omega.

-¡NAMJOON!.- Vuelve a gritar Jin, justo antes de volver a gritar por las contracciones fuertes y los calambres en sus piernas.

-¡Vamos a ser padres!.- grita el alfa emocionado, ayudando a su omega a bajar las escaleras con cuidado para ir al hospital.
Monta a Jin en los asientos traseros para mas comodidad, asegurandose que nada pueda lastimarlo y ahora es su turno de tomar asiento tras el volante y pisar el acelerador para llegar al hospital lo mas pronto posible.

-¡RJ! ¡Quiero a RJ!.

-¡Debajo de mi asiento!.- informa Namjoon, dando vuelta en la esquina y pasandose  el semáforo en rojo como si de una película de acción se tratase.
Con una mano al volante busca su teléfono entre los bolsillos de su saco gris, abriendo los contactos y marcando al chat grupal de sus amigos.

Estaciona con estrategia en la entrada de urgencias, donde una enfermera sale con una silla de ruedas a toda velocidad tras haber escuchado los gritos de Seokjin que resonaban hasta resepción.

-¡Alfa, quiero a mi alfa!.

-Aquí estoy. Solo respira ¿si? Como lo practicamos.- Namjoon intenta calmar a su omega, quién lo observa con un puchero adolorido e intenta recordar como demonios se hacian  esos ejercicios tontos de respiración.
La enfermera beta los aparta para poder llevarse al paciente hasta la sala de partos, pero Namjoon y Jin están tan alterados que sin querer le muestran sus colmillos caninos en señal de defensa.
Al final, tras una pequeña rabieta de su omega, acepta que le aparten de su alfa por un momento mientras lo visten con las medidas de seguridad médicas adecuadas para que pueda estar presente en el parto.
Durante esos cortos minutos puede llamar a sus amigos para informarles de la llegada de los gemelos Kim, quienes ya han sido consentidos por sus 5 tios favoritos durante el baby shower donde todos quedaron en dudas sobre la revelación de sexo.

Resulta que ni los padres saben si será niño o niña.

Lo dejaron para una sorpresa de último minuto.

Ahora está sosteniendo la mano de su omega con toda la fuerza del mundo, mirando solamente su rostro bañado en sudor y sus mejillas rojizas. Algunas lágrimas de dolor salen por la comisura de sus ojos y los gritos abrumadores de su garganta podrian asustar a cualquiera que pase por esa sala de hospital, pero cuando uno de los cachorritos hace su aparición siente que puede descansar tranquilo, al menos hasta que el segundo bebé desea salir y los dolores "ahí abajo" incrementan con cada segundo.

Puede escuchas esos gritos de apoyo por parte de las enfermeras, además de sentir los besitos en su frente por parte de su esposo.

-¡Felicidades!.- gritan los enfermeros y el médico a cargo, sosteniendo sus dos cachorritos de ojitos cerrados y nariz de botoncito envueltos en una sábana hipoalergénica.
Namjoon casi se desmaya de la felicidad cuando le entregan a uno de sus pequeños.

Tan lindo y perfectos que da miedo mirarlos por mucho tiempo.

-Felicidades señores Kim. Ahora son padres de dos hermosas gemelas.-les felicita el médico, dejando descansar al omega recién aliviado y pidiendole al padre alfa que porfavor le acompañe a firmar los papeles de registro y los permisos para las vacunas.

-Mis bebés...- susurra Jin, mirando a sus dos cachorritas dormir en sus camillas justo antes de él mismo quedarse dormido y que las enfermeras se lleven a sus bebés para revisarlos.

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Taehyung terminó antes de tiempo su firma de libros y canceló su entrevista con la televisora extranjera para estar a tiempo en el hospital y conocer a sus nuevos sobrinos.
Jungkook también dejó de lado sus videojuegos de medio día para salir prácticamente corriendo hasta el hospital.
Hoseok no tuvo que hacer mucho para llegar, puesto que las oficinas donde trabaja  están justo enfrente del hospital general, así que solamente cruzó la calle  en cuanto el mensaje de Namjoon llegó a su teléfono.

¡Los cachorros  ya vienen!

Decía el mensaje que hizo a Jimin escupir su café y a Yoongi abandonar el auditorio donde estaba ensayando para un concierto que daría en seúl.

Si.

Un concierto.

Hasta hace poco se estaba dando a conocer como un pianista reconocido a nivel nacional, por lo que cada fin de semana tenia conciertos que siempre terminaban con falta de lugares para más gente.
Jimin siempre le acompañaba a sus ensayos, puesto que el auditorio y la música de fondo le traían ideas sumamente creativas para sus nuevas obras que pronto serían exhibidas en una galería.

Su galería.

Se estaba convirtiendo en un aclamado pintor y bailarín desde que Jungkook y Taehyung grabaron su rutina de baile contemporáneo y 3 academias de danza llamaron a su puerta.

Todos entraron corriendo al hospital, preguntando al mismo tiempo sobre el paradero de Kim SeokJin y la habitación en donde estaba, pero confundieron al pobre resepcionista y terminaron esperando todos en los banquillos de la sala de espera.

Eso hasta que Namjoon salió a su rescate y les pidió a todos que porfavor no hicieran ruido.
Caminaron como niños pequeños tras los caramelos escondidos, casi de puntitas y sin de decir ni pio.

-¿Como vas con el trabajo?.- pregunta Yoongi a Namjoon, palmeando amistosamente al padre primerizo del grupo.

-Me gusta mucho, aunque creo que eh estado bebiendo mas café de la cuenta.

-¿Es por las nuevas cafeteras de la conpañía?.

-Dios...¡si! Ese café importado que consiguió el señor Park es increíble.

-Ya lo se, Jimin trajo la otra vez y juro que me volví adicto.

-Lamento interrumpir, pero Jin quiere que se callen.- Taehyung interrumpe su conversación profunda sobre granos de café y se aproxima con ternura hasta los cuneros donde 2 lindas princesitas comienzan a despertar y buscar a sus papis.

-¡Gemelas!.- chilla Jimin emocionado, cargando una de las pequeñitas con el permiso de Namjoon y Jin.
No tarda en dejarle caricias suaves con su dedo por todo el moflete derecho.

-Son tan lindas. Como bolitas de agoldón azucarado.- comenta Hoseok, mirando a Jimin y Taehyung cargar a las cachorritas.

Por mero instinto, ambos se tocan el vientre y gruñen de satisfacción de solo pensar en tener cachorrros, aunque sus alfas estén algo en contra con esa idea.

-¿Cuando va a ser tu boda?.- pregunta Seokjin a Jimin, mirando el bonito anillo de compromiso que él mismo ayudó a Yoongi a escojer.

-En 8 meses más podrán llamarme Min Jimin.

-¿Se casarán después de su graduación?.

-Yes sir.- responden al mismo tiempo, mirandose con ojos divertidos y sonriendo como un par de tortolos enamorados.

Por que eso es lo que son.

Unos lobitos enamorados.