Me quedo mirando fijamente el pasillo de mi casa por el que Calle desapareció, suspiro y paso ambas manos por mi rostro preguntándome si hice lo correcto. Quiero creer que sí porque aunque la ame y una parte de mi anhelé con todos sus fuerzas estar tan ella, primero necesito sanar, estar bien física y mentalmente, necesito reconocerme y no sentirme tan desorientada en mi propia vida, necesito identificar mis sentimientos y necesidades, quiero sentirme tranquila con esta vida que dicen ser mía, necesito confiar en mí misma y sentirme bien con lo que soy, quiero rearmar mi vida con lo poco, o casi nada, que sé sobre mi y para eso necesito estar sola, preocuparme únicamente por mi recuperación. Acabo de salir de un accidente que por poco me cuesta la vida, me siento perdida y asustada y lo menos que necesito ahora es añadirle más drama a mi vida, "¿es tan difícil de entender?". No puedo estar con alguien cuando ni siquiera sé quien soy y aunque lo más probable es que jamás recupere completamente la memoria, por lo menos quiero sentirme cómoda y tranquila viviendo esta vida; no se trata de ella, ni de lo que hizo o dejo de salir cuando desperté, sé trata de mi porque a pesar de que cada vez que la tengo cerca el inmenso amor que siento por ella se hace presente en cada parte de mi cuerpo, lo adecuado es preocuparme por curar cada una de mis heridas físicas y emocionales.
-¡¿Acaso eres estupida?!-el grito de Paula me saca de mis pensamientos y alzo la cabeza para mirarla, ella está de pie al lado del asiento que ocupaba hace unos minutos y me mira como si quisiera asesinarme.
-Cálmate-le pido con tranquilidad-primero, exigió respeto y segundo, ¿por que estás gritando?
Ella niega con la cabeza y rueda la ojos.
-En serio eres estupida.
Respiro hondo, evitando que sea el enojo el que hable por mi.
-Bueno, entonces le puedes explicar a esta estupida por qué es tan estupida.
-Le acabas de romper el corazón a una mujer que lo único que hace es amarte y lamentarse por su error, ella está sufriendo y tú acabas de destrozarla.
Sus palabras me afectan y llegan a mi mente las imágenes del rostro afligido de Calle al escuchar mis últimas palabras, se me forma un nudo en la garganta porque no me gusta que sufra y menos ser causante de su dolor pero no puede darle falsas esperanzas, yo no sé si algún día podamos retomar nuestra relación.
-Para mi tampoco es fácil, Paula-digo en voz baja-Te recuerdo que quien llevo la peor parte de todo esto fui yo.
-¿Puedes dejar de pensar en ti por un segundo?-mueve levemente su cabeza y hace un gesto de irritación.
-No, no puedo-respondo con seriedad-Necesito pensar en mi antes que en cualquier otra persona si quiero que mi vida sea menos miserable de lo que es desde que despierte.
-¿Y crees que alejando a la mujer que amas vas a lograrlo?-se rie sin gracia-eso es tan estupido.
-No voy a explicarte porque esta claro que no vas a entender mis razones.
-La única razón aquí es que eres una egoísta de mierda.
-Basta ya-alzo mi voz, la calma ha abandonado mi cuerpo completamente-no voy a permitir que me sigas insultando y si quieres hablar de estupidas hablemos de la persona que está frente a mi.
-¿A qué te refieres?-se cruza de brazos y me mira molesta.
-En serio te atreves a juzgarme cuando tú eres una cobarde que le encanta jugar con los sentimientos de los demás-la miro fijamente a los ojos-¿Es divertido ilusionar personas para luego clavarles un puñal en el pecho?, ¿no te parece un acto vil y despreciable hacerle el amor a una mujer que está dispuesta a entregarte su corazón para después desaparecer, sin siquiera darle la cara?.
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Recuérdame
FanfictionPoché lleva tres meses en coma después de arriesgar su vida para evitar que su novia fuera atropellada. Al despertar no recuerda nada, no sabe como se llama, ni quien es, ni mucho menos que tiene una relación con la mujer a la que le pidió matrimoni...