Capítulo especial

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*Paula*

Golpeo varias veces el volante de mi auto, intentando así, que el enojo y la frustración disminuyan. Después de salir corriendo detrás de Lauren al abandonar la casa de Poché ella no quiso hablar conmigo y repitió en varias ocasiones que la dejara en paz, se subio a su moto y se fue dejando parada en la mitad de la calle como una idiota. Y como toda una perdedora voy a buscar a mi otra mejor amiga, la que no estaba a punto de besar a la mujer que amo, para desahogarme; me tardo media hora llegando a la casa de Calle y el portero me deja pasar sin avisar, ya que desde el día que vine a contarle que Poché había despertado obligue a mi amiga a ponerme en su lista de personas de confianza que no necesitan ser anunciadas antes de dejarlas pasar, toco varias veces la puerta hasta que por fin me abre, me observa con sorpresa y después de darme un corto abrazo me deja pasar.

–¿Quieres tomar algo?–pregunta mientras se dirige a la cocina, la sigo y a pesar de que intenta esconder de mi unos tarros de pastillas logro ver cuando los agarra y los mete a un cajón, cosa que me parece realmente extraña.

–¿Por qué los escondes?.

Al principio se ve sorprendida por mi pregunta, después nerviosa.

–Solo los ponía en su puesto.

Frunzo el ceño confundida por su actitud pero lo dejo pasar.

–No respondiste si quieras algo de tomar.

Niego con la cabeza.

–Así estoy bien.

Ella asiente y se sirve un vaso de jugo, caminamos de nuevo hasta la sala de su apartamento y nos sentamos en el único mueble que no esta cubierto de plástico ya que los otros siguen sin ser desempacados.

–¿Cuando piensas organizar tú apartamento para que deje de verse como una bodega?

–No se ve como una bodega–me mira mal y yo me río.

–Claro que si, todo está nuevo y es como una bodega en la que se guardan cosas recién compradas para que no se dañen.

–Eres tan idiota–niega con la cabeza mientras sonríe–y pienso desempacar todo junto a Poché, así lo planeamos desde el inicio y así tiene que ser–dice con cierta nostalgia.

–¿Y crees que eso realmente va a suceder?, ¿qué Poché va a querer estar aquí contigo?.

–Es lo que más anhelo–suspira, triste–pero no sé si eso suceda.

Acaricio su espalda para reconfortarla y ella sonríe con cierta melancolía.

–Hoy estuve en su casa y...–recuerdos de lo que vi vienen a mi mente haciendo que me duela el corazón–allí estaba Lauren y ellas... iban a besarse cuando yo entré a la habitación.

–¿Qué?–susurra y baja la mirada, su voz tiembla un poco al hablar–¿estás segura?

–Si... bueno no.

–¿Si o no?–pregunta seria y me mira de nuevo a los ojos.

–No sé es que...–me paso ambas manos por el cabello sintiéndome intranquila–estaban tan cerca.

Calle bota una gran cantidad de aire que aparentemente estaba reteniendo.

–¿No les preguntaste por qué estaban tan cerca?

–Claro que lo hice y la respuesta de Lauren fue que solo estaban "molestando"–hago comillas con mis dedos al pronunciar la última palabra.

–Y por lo que veo no les crees.

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