Capítulo 42

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*Poché*


Llego a casa con un dolor leve pero constante en mi pie gracias a la terapia de hoy; lo bueno es que según la terapeuta dentro de poco no voy a tener que usar más las muletas y puedo empezar a usar un bastón que me sirva de apoyo mientras sano completamente.
Después de saludar a mi papá y a Vale avanzo hasta la habitación, al entrar veo a Calle de pie de espaldas a mi, lo primero en lo que pienso es en regañarla porque se supone debe estar en complejo reposo, sin embargo, no lo hago porque si le digo algo sin que se percate de mi presencia se va a asustar y eso puede hacerle daño; hago ruido con las muletas, ella voltea y me sonríe.

—¿Qué haces de pie, amor?—es una pregunta en forma de regaño y ella lo sabe.

—Me estaba doliendo la espalda—hace un puchero.

Niego con la cabeza mientras me acerco.

—No debes hacer esfuerzo.

—Y no lo hice, antes irse Pau me ayudó a levantarme.

—¿Se fue hace poco?.

—No hace más de cinco minutos.

—¿Cómo está?.

Anoche dormí donde Lauren y Paula se quedo aquí, ambas están muy afectadas y no queríamos que ninguna estuviera sola.

—Nada bien—afirma con pesar—que Lauren terminara con ella le dio muy duro.

—Lau, también está sufriendo bastante.

—Si para ella está siendo tan difícil, ¿por qué tomo esa decisión?.

—Porque era lo mejor para ambas.

—No creo que haya sido lo mejor para Paula, tuve que consolarla toda la noche.

—Si la quiere como dice es normal que le duela, al fin y al cabo por su culpa están como están.

—Todo no es su culpa—percibido cierta molestia en su tono de voz.

—Yo pienso que sí, es Paula quien desde el inicio ha cometido errores.

—¿Y Lauren es una santa?.

—Nunca dije eso porque claramente nadie lo es pero ella desde un inicio estuvo ahí, quiso intentarlo y no le fallo.

Calle se queda en silencio por unos segundos para ella no es fácil ver a su amiga mal.

—Sé que Paula se equivocó pero no era necesario llevarlo a esos extremos.

—¿Cuáles extremos?.

—Pues dejarla sola, triste y abandonada.

Niego con la cabeza.

—Eres tan dramática, simplemente termino con ella porque era lo que tenía que hacer.

—No pienso igual, debió entenderla aunque fuera un poco.

—Eso es pedirle mucho cuando ya ha aguantado varias cosas.

—No quiero que Paula siga sufriendo—se ve bastante afligida—me rompe el corazón verla tan triste.

—No es fácil, lo sé. Sin embargo, es su relación no la nuestra.

Asiente con la cabeza, yo me ubico sobre la cama para quitarme el zapato y relajar mi pie.

—¿Crees que Lauren reconsidere su decisión?.

Lo pienso por unos segundos antes de responder.

—Por el momento no—soy sincera—¿Paula cree que eso puede pasar?.

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