Capítulo 2

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Dos semanas antes

*Poché*

Siento los ojos pesados e intento abrirlos varias veces hasta que al tercer intento lo logro, me cuesta mucho adaptarme a la luz y tengo que parpadear varias veces, al abrirlos completamente me siento desorientada y un fuerte dolor se apodera de todo mi cuerpo especialmente en mi cabeza, en la pierna y la costilla derecha, me siento pesada, me duele la espalda y tengo la boca seca. Intento moverme pero mi cuerpo no responde solo puedo sentir un dolor que me paraliza, me despero, empiezo a llorar y a gritar pidiendo ayuda, segundos después una chica llega corriendo.

-Tranquila, tranquila-se acerca a mi y revisa mis signos vitales.

-¡No me puedo mover!-grito entre lágrimas-y me duele todo el cuerpo.

-Te voy aplicar algo para el dolor pero necesito que te calmes sino lo haces te vas a lastimar más-la veo coger una aguja e introducir un líquido en el catéter que está en mi mano pero el dolor es tan intenso que me cuesta respirar debido a mi despero-mírame-pone sus manos sobre mi cara y me obliga a mirarla-mírame a los ojos y respira conmigo-hago lo que me pide y poco a poco voy regulando mi respiración, me concentro en sus ojos y por un momento me pierdo en esas hermosas esferas verdes, son tan bonitos y me transmiten tanta paz que logro calmarme-eso muy bien-sonríe y se aleja un poco para revisar no se que en unas máquinas que tengo conectadas-¿ya esta disminuyendo el dolor?

-Si, gracias-respondo ya más tranquila-¿Por que no puedo moverme?

-Porque llevas mucho tiempo en coma-se acerca de nuevo e ilumina mis ojos con una linterna-sigue la luz-hago lo que me pide.

-¿Y eso que significa?¿que me paso?

-Significa que estuviste inconsciente durante tres meses, tus signos vitales estaban bien pero no respondías a los estímulos del medio externo, esto sucedió porque tuviste un accidente de tránsito y debido a eso recibiste un fuerte golpe en la cabeza causando así un traumatismo cerebral.

-¿Nunca más me voy a poder mover?-pregunto con miedo.

-No pero si tienes una costilla y una pierna rota. No te puedes mover porque hace mucho que tu cuerpo no cumple esa función por eso tienes que hacerlo con calma-quita la sábana que me cubre y puedo ver la bata azul que me queda un poco más abajo de las rodillas y mi pie derecho vendado-voy hacerte un masaje en el pie izquierdo y me dices que sientes-pasa sus manos por esa zona haciéndome sentir un hormigueo.

-Siento cosquillas.

-Muy bien, ahora intenta mover los dedos-con un poco de dificultad lo logro acto que me hace sonreír y a ella también-eso, ahora alzalo-también con un poco de dificultad lo logro y así lo hago con todas las partes de mi cuerpo exacto mi pierna derecha-¿ves? te lo dije tú cuerpo solo estaba un poco dormido.

-Muchas gracias.

-Solo hago mi trabajo, ahora intenta sentarte pero hazlo muy suave para que no lastimes tú costilla, apóyate en mi.

-Okey-pongo mis manos en sus hombros e intento sentarme pero no lo logro-no puedo.

-Yo te ayudo-pone sus manos en los costados de mi torso y me ayuda a impulsarme logrando así quedar sentada.

-¿Te duele?-pregunta mirando mi costilla.

-No-respondo sin soltarla, alza la mirada y nuestros ojos conectan, me dedico a mirarla por unos segundos y debido a la cercanía se me hace más fácil detallar su rostro, es una mujer sumamente atractiva y bastante joven, tiene el pelo recogido en una cola alta, sus cejas son un poco pobladas pero bien definidas, sus pestañas son largas ayudando a resaltar sus ojos verdes, tiene un piercing en la nariz y facciones bien marcadas, por último están sus labios los cuales son bastante gruesos, subo la mirada y nuestros ojos conectan de nuevo, siento cierto nerviosismo por la forma en la que me mira y por lo que acabo de hacer, se aparta lentamente de mi soltandome.

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