Capítulo 6

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*Poché*

Miro todo a mi alrededor y todo me parece sumamente desconocido, lejano, vacío, este espacio no lo siento mío me siento una extraña en un lugar en el que no logra reconocerse. Quiero saber como era mi vida antes, si era feliz, si estaba enamorada, que me gusta que me apasiona pero por más que intento recordar nada viene a mi mente y eso me desespera, me frustra no saber nada sobre mi. Según tengo entendido el accidente que tuve fue bastante grave pero no me han dado detalles y yo quiero saber como ocurrió, si fue mi culpa o la del conductor, si estaba sola o acompañada y muchas más de ese estilo pero mi papá no me responde dice que no es necesario que sepa eso, siento que me oculta cosas.

Uso las muletas para salir de mi habitación y moverme por toda la casa, apoyada en ellas voy hasta la cocina y tomo un poco agua, al parecer es temprano porque mi papá y Vale aún duermen, me desplazo hasta la sala y me siento en unos de los sofás, miro todo a mi alrededor a detalle con la esperanza de recordar algo pero no funciona, apoyo mi cabeza en el respaldo del sofá y paso ambas manos por mi cara con desespero, escucho unos pasos y giro mi cabeza hacia los escaleras que es de donde viene el sonido, Vale está bajando y se sorprende al verme despierta.

–¿Que haces despierta a esta hora?–me da un beso en la frente y se sienta a mi lado.

–No podía dormir y ¿tú?.

–Siempre me levanto a esta hora para ir a la escuela.

–¿Que hora es?

–Son las 5 de la mañana.

Me sorprendo un poco por la hora porque aún es muy temprano.

–Gracias–la miro con atención–¿en qué grado vas?

–Este es mi último año–responde con una sonrisa.

–¿Cómo es?

–¿Cómo es que?–pregunta confundida.

–El colegio.

–A veces es genial otras muy aburrido–me río por su cara y ella sonríe.

–¿Te va bien?–realmente me interesa saber, ya que no puedo recordarla al menos quiero conocerla.

–Si tengo las mejores notas de la clase.

–Te felicito–sonrío orgullosa–¿cómo me iba a mi?

–Tú eras más bien vaga.

–¿En serio?–pregunto sorprendida.

–No, eras buena estudiante no tanto como yo pero...

–Que boba–ambas reímos–¿crees que pueda recuperar la memoria?

–Espero que si–responde esperanzada.

La miro por unos segundos, me siento feliz teniendo a mi hermana cerca así no la recuerde.

–¿Que tipo de hermana soy?

–La mejor de todas siempre estás para mi, me cuidas, me escuchas, me aconsejas–me mira con una gran sonrisa–eres la mejor hermana del mundo y no te cambiaría por nada del mundo.

–Me alegra escucharte decir eso–sonrío con ternura, me siento muy feliz por sus palabras.

Después de unos segundos de silencio decido preguntarle.

–¿Me he enamorado alguna vez?

Ella se sorprende por mi pregunta.

–¿Por qué me preguntas eso?

–Simple curiosidad.

Piensa su respuesta unos segundos como si no supiera que contestar.

–Si te has enamorado.

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