*Calle*
Me giro asustada cuando escucho a unos metros de distancia a Lauren llamar varias veces a Poché y seguido de eso pedir una ambulancia, al ver a la mujer que amo tirada en el piso siento que se me va a salir el corazón.
—¿Qué... qué pasó?—me arrodillo a su lado y mi preocupación aumenta cuando veo a Poche respirar con dificultad.
—Tuvo un ataque de ansiedad y después se desmayó.
—Pero...—siento un nudo en la garganta y mis ojos humedecen—¿por qué?, ella estaba bien.
—Escuchamos su conversación—me mira condescendiente y eso es suficiente para entender lo que paso—Poché sigue en recuperación y la lesión en su cerebro no ha desaparecido completamente—la preocupación es evidente en su rostro—no me preguntes como lo sé, porque ni yo conozco la respuesta, pero estoy segura que logro recordar su vida.
—¿Y... eso es malo?.
—No lo sé—la noto intranquila y eso me asusta—como te dije anteriormente la parte del cerebro que se vio afecta en el accidente no está completamente sana así que el esfuerzo que tuvo que hacer para recordar la levo al límite y eso no es recomendable.
—No me digas eso—se me quiebra la voz.
—Tranquila—siento las manos de Paula sobre mis hombros—ella va a estar bien—quito sus manos bruscamente, estoy enojada con ella por su culpa Poché está como está.
—Paula tiene razón—Lauren intenta parecer calmada pero sé que está igual de asustada y preocupada que yo—Poché es una mujer muy fuerte y estoy segura que no es nada grave.
Pasan varios minutos hasta que llega la ambulancia, veo a Lauren conversar con unos de los paramédicos mientras suben a Poché al vehículo, yo decido acompañarla, Lauren y Paula se van en el carro. Al llegar al hospital, Susana quien está a cargo de su recuperación, nos está esperando, revisa sus signos vitales y parece que todo está orden, ella junto con Lauren se llevan a Poché a otro piso para monitorearla y hacerle algunos exámenes. Además, es Lauren quien debe contarle exactamente que paso ya que era ella quien estaba con Poché cuando se desmayó.
Me siento en la sala de espera junto con Paula, ella sabe que estoy molesta así que no intenta hablarme y se lo agradezco, me tiemblan las manos y no puede evitar mover uno de mis pies constante estoy muy intranquila y aunque respiro hondo varias veces intentando calmarme no lo logro, a mi mente vienen las palabras de la Doctora Miranda "recuerda que no debes alterarte mucho y si lo haces no olvides el medicamento".
—¿Estás bien?—pregunta Paula con evidente preocupación.
—Si, todo bien—respondo sin mirarla y me esfuerzo por regular mi respiración.
—Estás pálida, buscaré a Lauren—quiero detenerla pero las fuerzas no de dan, no quiero agitarme más de lo que estoy.
Pasan varios minutos sin que Paula vuelva y aunque estoy un poco más calmada no me gusta el dolor que empiezo a sentir en mi pecho, me levanto y busco a una enfermera para que me regale un vaso con agua.
—Calle—me giro para mirar a Lauren quien está detrás de mi—¿que tienes?.
—Nada, estoy bien solo necesito un vaso con agua.
Me mira sin creerme.
—Acompañame—la sigo hasta que entramos a lo que parece un consultorio, me ofrece una botella con agua y rápidamente la abro para tomarme la pasta que debí tomarme hace varios minutos.
—¿Por qué estás tomándose ese tipo de medicamento?.
—Lau, no...
—Me vas a decir que esta pasando—me interrumpe con seriedad—hace algunos días Poché me comento que estaba preocupada por tu estado de salud y ahora veo que tenía razón—se acerca a mi suavizando su expresión—¿Estás enferma?.
Tomo aire y la miro por unos segundos en silencio, no me sirve de nada mentir.
—Lo estaba pero ya me estoy recuperando.
—Calle—toma mis manos en las suyas y las apreta, me mira comprensiva y un poco triste—no tenías porque pasar por eso tú sola.
—Si tenía, ya era suficiente con lo de Poché.
—¿Por eso dejaste de visitarla?
—Así es—respondo con un suspiro.
—Y supongo que no se lo dijiste a nadie porque no sabías si Poché despertaría—asiento con la cabeza—eso lo entiendo pero... ¿por qué cuando ella despertó te quedaste callada?.
—Ella no me recordaba—susurro con dolor—y aún está en recuperación, no quería añadirle otra preocupación.
—Entiendo que no se lo dijeras a ella pero... ¿por qué no decírselo a tus amigos, a tu familia?.
—Mi única amiga es Paula y bueno ahora tú, sabes que no hablo con mi mamá y a raíz de eso me he alejado de mucho de mi papá.
—Aún así no tenías porque pasar por todo sola—me abraza y eso me reconforta—¿estás cien por ciento recuperada?.
Se me forma un nudo en la garganta y niego con la cabeza.
—Está bien, está bien—acaricia mi espalda—todo va a salir bien, ahora estás muy afectada y esperas noticias de Poché pero cuando sepamos que todo está bien con ella tú y yo vamos a continuar con esta conversación, quiero que me cuentes que te paso y como te encuentras ahora—asiento con la cabeza y ella rompe nuestro abrazo—es momento que dejes de pasar por todo sola.
Mis ojos se llenan de lágrimas, es muy reconfortante sentir el cariño, la comprensión y el apoyo por parte de Lauren, necesito desahogarme y ella está dispuesta a escucharme.
Lauren me informa que Juan Carlos y Vale ya están aquí y que va a ir a buscar a Susana para que nos informe del estado de Poché. Me dirijo a la sala de espera que es donde ellos están y lo primero que hago es abrazarlos a ambos, este es un momento difícil para todos los últimos meses no han sido sencillos.
—¿Dónde estabas?—pregunta Paula mientras se acerca a nosotros, saluda a Juan Carlos y a Vale para después mirarme—no pude encontrar a Lauren y tú también te desapareciste.
—Ya hablé con Lauren.
—Buenas noches—nuestra conversación es interrumpida por Susana—lamento que tengamos que encontrarnos de nuevo en esta situación. Sin embargo, me complace informarles que todo parece ir bien con Poché, aún nos faltan los resultados de algunos exámenes y ella aún no despierta debido al analgésico que le aplicamos pero esta estable, lo único que podemos hacer es esperar a que despierte y que nos cuente como se siente.
—¿Podemos verla?—pregunta Juan Carlos, es evidente la angustia que siente por el estado de salud de su hija.
—No, lo mejor es que descanse.
—Todo va a estar bien, ¿verdad?—pregunto con cierto temor.
—Esperemos que así sea—nos sonríe lentamente—que pasen una buena noche, tengo que retirarme.
Todos le agradecemos y nos despedimos de ella, ninguno se va a su casa a excepción de Paula quien tuvo que irse ya que su mamá la llamo pidiendole que fuera a verla para hablar de un tema importante. Lauren y yo aprovechamos el tiempo para hablar, le cuento todo por lo que he pasado estos meses y siento que me quito un gran peso de encima, también lloré recordando y reviviendo mi miedo, mi angustia y mi soledad, ella es la primera persona a la que le cuento lo ha sucedido conmigo estos meses y las complicaciones por las que estoy atravesando en este momento debido a mi estado de salud, pensé que todo había mejorado pero parece que no y aparentar que todo esta bien es agotador y ya me estoy cansando de fingir, no la estoy pasando bien. Ella me ofreció su apoyo incondicional, seco mis lágrimas, me consoló y me abrazo, incluso pude sentir su empatía y su tristeza por mi situación y sé que no tengo que seguir pasando por todo sola, Lauren Jauregui es un Ángel que llego para mejorar la vida de todas nosotras.
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¿Qué creen que paso con Calle?, ¿tendrá algo grave?... 👀
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Recuérdame
FanfictionPoché lleva tres meses en coma después de arriesgar su vida para evitar que su novia fuera atropellada. Al despertar no recuerda nada, no sabe como se llama, ni quien es, ni mucho menos que tiene una relación con la mujer a la que le pidió matrimoni...