Recuérdame

Capítulo 36

*Calle*

Salgo de la habitación de Poché intentando mantenerme de pie, me falta el aire y siento que todo me da vueltas, pongo una mano en mi pecho y con la otra me sostengo de la pared.

"Esto no debería estar pasando"

—Calle—alzo la mirada para encontrarme con Lauren—¿qué tienes?.

—Ne... necesito que me lleves a un lugar—saco del bolsillo de mi pantalón las llaves del carro y mi celular, le entrego ambos—vamos a la clínica de cardiología de Miranda Benavidez y por favor busca su contacto y dile que vamos para allá.

Se paraliza por unos segundos cosa que no entiendo pero tampoco tengo tiempo para preguntarle.

—¡Lau!.

—Lo siento—me mira preocupada—me preocupa tú dificultad para respirar deja que revisemos acá y después vamos a su clínica.

—No—intento no ahogarme al hablar—llévame con ella por favor.

—¿Estás segura que puedes aguantar hasta que lleguemos?.

—Si.

Veo duda en sus ojos pero aún así pasa uno de mis brazos por sus hombros y rodea mi cintura con uno de los suyos ayudándome a caminar y a llegar hasta mi carro, me ayuda a montarme y enciende el auto para ponerlo en marcha.

—Tardaremos mínimo veinte minutos en llegar—me informa con preocupación—¿estás segura que puedes aguantar?.

—Eso espero.

—Calle—me mira con temor y yo le sonrió levemente.

—Tranquila, si puedo.

Niega con la cabeza, intranquila.

—Yo te veo muy mal.

—Voy a estar bien, Lau.

Ella asiente sin quitar ese expresión de intranquilidad y angustia de su rostro. La verdad es que no me siento nada bien pero no quiero preocuparla, el dolor que siento en el pecho es muy fuerte tanto que me deja sin aliento y sin fuerzas, cierro los ojos durante el camino y pienso en Poché  eso me ayuda a no concentrarme en el dolor y resistir hasta llegar al hospital.

—Calle—escucho la voz lejana de Lauren, me cuesta abrir los ojos, la cabeza me da vueltas y se me hace casi imposible respirar.

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*Lauren*

Al llegar a la clínica me bajo corriendo del carro para llegar a Calle.

—Calle—no responde, tiene los ojos cerrados, se ahoga al respirar y se queja levemente, tomo su pulso el cual está cada vez más lento eso me pone alerta, la cargo entre mis brazos e ingreso con ella a la clínica.

—Ayúdenme por favor, necesito una camilla—una enfermera se acerca rápidamente a mi con una camilla—necesita oxígeno con urgencia.

Ella revisa sus signos vitales y se da cuenta que tengo razón.

—Oxígeno, rápido—le ponen una mascarilla de oxigeno pero no funciona—tenemos que intubar—se la llevan para un cubículo y empiezan con el procedimiento pocos minutos después regulan su respiración y sus signos vitales vuelven a la normalidad.

—¿Cómo está?—escucho esa voz inconfundible detrás de mi, se me acelera el corazón por la anticipación de verla después de tener dos años sin saber de ella, Miranda pasa por mi lado y le pide el reporte a quienes atendieron a Calle y ellos le informan lo sucedido hasta el momento—Sé quien es la paciente hace poco le hicimos un procedimiento pero parece que algo salió mal, haganle un ecocardiograma y un electrocardiograma por favor y me informan inmediatamente los resultados—pasan por mi lado con ella pero les pido que se detengan por unos segundos.