Best Friends... Or Not. «Ashton Irwin» [TERMINADA]

Capítulo 43.

Abrí la nevera de la casa de Calum y comencé a buscar cosas para hacerle de desayunar.

Me salió caro despertarlo.

Saqué todo lo necesario para hacerle un sandwich a mi amigo, cuando puse todo en la barra Mike me veía con ojos de perrito.

Oh no.

— No, no y no — negué de inmediato.

— ¡Por favor! No he desayunado — hizo puchero.

— ¿Karen no te dio de desayunar? — pregunté extrañado.

— Hoy hizo ensalada para desayunar — murmuró con cara de asco —. Entonces... ¿Me preparas un sandwich?

No Mike, no me mires con esos ojitos de perrito a los cuales me es muy difícil resistirme.

— Esta bien — suspiré.

Mike celebró y siguió comiendo sus oreos con leche, al igual que Calum. Ellos comenzaron una muy buena conversación en la cual no me incluyeron, así que solo me dediqué a escuchar mientras preparaba los sandwiches.

Pronto, comienzo a divagar en mi mente, recordando a Valery, y al recordar a Valery recordé que hoy tengo cosas pendientes por hacer.

— ¡Ashton! — un grito me trajo de vuelta a la realidad, era Calum.

— ¿Ah? Perdón, ¿qué pasó? — hablé, tratando de concentrarme.

— ¿En qué tanto piensas?

— Nada importante — contesté nervioso —. ¿Qué estaban diciendo? — ya terminados los sandwiches los puse en un plato y se los entregué.

— Oh, gracias — agradeció Mike —. Lo que estábamos diciendo es que hace mucho que no salimos los cuatro a pasar el rato.

— Queremos ir hoy al centro, podemos ir a algún bar o algo, ¿qué te parece? — ofreció Calum, emocionado.

No, hoy no puedo.

— Mmm, no creo poder.

— ¿Porqué? — Mike tenía la boca llena, pero aún así la abrió para preguntar.

— Tengo... Planes — murmuré nervioso.

— ¿Qué clase de planes? — la curiosidad de Calum comenzó a hacer efecto.

Chismoso.

— Planes super sofisticados qué no entenderían — estaba comenzando a fastidiarme, simplemente no quería dar explicaciones y menos de esto.

— Amargado — murmuró Mike.

— Ya Ashton, cuéntanos.

Pero que chismosos que son.

Suspiré —. Solo tengo curiosidad y quiero ver algo, es todo — trataba de dicimular mi nerviosismo —. Tal vez vaya a seguir a Val con su novio en su cita de hoy...

— Estas enfermo — expresó Mike, sin remordimiento alguno.

— No es por ser malos, pero está vez concuerdo con Mike — Calum se puso serio, mala señal.

— Calum... — reproché como vil adolescente.

— Es que piénsalo Ash, primero: no es para anda sano, teniendo en cuenta que ella te gusta — bueno, tiene razón —. Segundo: ¿en serio crees que so va a salir bien? No es una buena idea, amigo.

— Tal vez no lo sea, pero quiero hacerlo.

— No tienes remedio — habló de nuevo Mike.

Decidí cambiar de tema ya que el ambiente se estaba poniendo tenso e incómodo, y yo no quería eso. Luego de que Mike y Cal se terminarán los sandwiches que les preparé, se pusieron a jugar FIFA.

Yo odio jugar FIFA así que solo me dediqué a mirarlos y a burlarme de Mike cada vez que se enojaba por que Calum lo hacía perder, se enoja muy fácil.

Pasaron las horas y llegó el momento de irme, me despedí de los chicos, después de algunas advertencias de que piense bien mis acciones, salí de la casa de mi amigo. Llegué a casa y tomé una ducha, me puse ropa no muy llamativa, no quiero llamar la atención. Tomé todo lo necesario y salí de casa una vez más.

Me subí al taxi que había llamado previamente y le di la dirección de mi amiga. Por que si, la iba a seguir. Le dije al taxista que se estacionara a una distancia razonable de la casa de Val, no quererlos ser tan obvios.

Lo malo de esto que planeo hacer es que me va a salir caro el taxi, ya que aquí no es para nada accesible, pero nada me importa realmente, mi curiosidad y mis ganas de saber son más grandes.

Pasaron unos minutos de espera y al fin llega Evan en su camioneta, observó como se baja de su vehículo y se dirije a la puerta de mi amiga, pasan unos segundos y ella sale. Se dan un beso y siento ganas de vomitar, yo debería besarla, no el, joder. Luego de unos minutos se suben a la camioneta de Evan y emprenden camino a algún lugar aún desconocido para mi.

— Siga a aquella camioneta, por favor — le indiqué al taxista.

Empezó el juego.