Best Friends... Or Not. «Ashton Irwin» [TERMINADA]

Capitulo 21.

                              Anna.

Al despertar, me doy cuenta de que sigo en el pecho de mi mejor amigo. Levantó mi cabeza para poder mirarlo, el sigue dormido. Me dediqué a observarlo, sus rulos estaban ligeramente despeinados, tenía unas pequeñas ojeras bajo los ojos y una barba de dos días, un poco visible. Con un brazo me apegaba a él y el otro lo tenía en su estómago, tomé su mano libre con la mia y empeze a jugar con nuestros dedos.

Me puse a divagar en mis pensamientos.

Estoy muy molesta. Amber es una maldita hija de perra. ¿Cómo se atrevió a hacerle eso a Ashton? Si tan solo ella supiera el daño que le hace a Ashton con tan solo un mal comentario hacia su persona, trata de ocultarlo pero yo sé que le afecta. Conociéndolo bien, se va a deprimir, estoy segura que no querrá comer y va a estar más nervioso en la escuela. Y odio eso, odio que se sienta inseguro de si mismo, odio que piense que no es lo suficiente, odio que se esconda. Ashton es la persona más linda que conozco. Hay que admitirlo, mi mejor amigo es muy guapo, añadiendo que es muy caballeroso y respetuoso, es básicamente perfecto. Solo que el está tan centrado es sus pocos defectos que no ve todo lo maravilloso que hay en el. Y ahora lo verá menos.

El podría tener a cualquier chica babeando por el, solo que el no se deja ver. Tengo que hacer que aprenda a valorarse a el mismo.

Ah, y una cosa más. Me vengaré de esa maldita, lo haré, lo prometo. Nadie puede hacerle daño de esa manera a Ash, no se lo merece. El no merece nada malo, es una persona muy buena con todos y no hace el mal a nadie.

Mis pensamientos y planes de venganza se vieron interrumpidos por la mamá de Ash, Anne.

— Buenos días, linda — dijo saludando.

— Buenos días — susurré mientras le daba una sonrisa.

— Ya me tengo que ir al trabajo, despídeme de Ash — dijo en voz baja ya que Ashton seguía dormido —. Tienen libre la nevera para hacer lo que quieran de desayunar.

— Esta bien, Anne. Gracias.

Ella me sonrió y cerro la puerta. Después se escuchó un portaso en la planta baja seguido de un sonido de motor de auto.

Mire el reloj en la mesita de noche de Ash, eran las 8 a.m

Me dieron ganas de ir al baño, así que trate de levantarme para lograrlo pero al notar mis movimientos, Ashton me aferró más a el, soltando un pequeño gruñido aún con los ojos cerrados y su ceño fruncido.

— Ash, tengo que ir al baño.

El me soltó lentamente, me levanté de la cama sin hacer mucho ruido y me dirijí al baño. Al entrar cerré la puerta. Hice mis necesidades, después de lavarme las manos me lave los dientes. Me hice una coleta alta y salí del baño. Ashton seguía adormido, pero ahora, abrazando una almohada. Se veía realmente tierno. Me recosté otra vez a su lado, me dediqué a mirarlo dormir, como vil acosadora. Luego de unos minutos vi que en su rostro se dibujó una leve sonrisa, aún con los ojos cerrados.

— ¿Qué tanto me miras? — preguntó el con su voz ronca mañanera. Mientras abría los ojos y se los tallaba.

— Lo tierno y lindo que te miras mientras duermes, todo el tiempo en realidad — dije con una sonrisa, el plan de subir su autoestima empezaba hoy. Vi como su cara se fue poniendo roja poco a poco mientras sonreía.

— No mientas... — murmuró mientras se tapaba la cara con sus manos.

— No miento, hablo muy en serio.

— Debo verme horrible, con ojeras y toda esa mierda — dijo haciendo una mueca.

— Deja de decir estupideces, Fletcher. Y ponte una camisa, que bajaremos a comer — dije palmeando mis manos. Me levanté de la cama y me dirijí a su armario pare tomar una camisa sin mangas, ya que estaba haciendo un calor del asco en Sidney. Le aventé la camisa, el se sentó en la cama y se la puso. Después se puso de pie y juntos bajamos a la cocina.

— No quiero comer... — dijo Ashton mientras hacia una mueca.

— Realmente no me importa si quieres comer o no, tienes que hacerlo, lo vas a hacer y es todo — dije ordenando mientras le ponía un plato con cereal frente a el. El de mala gana le puso leche y comenzó a comer.

Después de un rato de silencio en el que solo se escuchaba el sonido de las cucharas chocando con el plato de vidrio y de cereal siendo masticado, Ashton rompió el silencio.

— ¿Porque me llamaron los chicos?

— Pues como durmieron en mi casa, pasaron gran parte del día conmigo y como no contestabas mis llamadas para invitarte a pasar el rato, yo ya estaba preocupada, así que ellos te llamaron — expliqué rápidamente.

El solo asintió y siguió comiendo.

El se veía realmente bien por las mañanas.

Después de todo, no fue tan malo que Amber se fuera.

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Me encanta este par, es todo lo que tengo que decir.

Voten y comenten.

Gracias por leer — a.