Best Friends... Or Not. «Ashton Irwin» [TERMINADA]

Capítulo 66.

Mamá me ayudaba a armar unas pequeñas cajas para cupcakes, mientras, yo estaba haciendo la crema de mantequilla para decorar. Los pequeños panecillos ya están en el horno, solo es cuestión de esperar.

¿Mi plan? Chantajear a los chicos con cupcakes.

Bueno, no tan así, pero si pienso ir y disculparme por no ser buena amiga. Los cupcakes son una cosa extra.

Estoy nerviosa.

Cuando me aseguro de que los panecillos ya están bien horneados, los saco de el horno para ponerlos a enfriar.

Si no quieren que su crema se derrita, dejen enfriar sus panecillos. Regla básica de la repostería.

En cuestión de varios minutos, los cupcakes ya están listos. Se ven impecables, no es por presumir, pero soy muy buena en lo que hago. Ayudo a mamá a llenar las cajas con los aperitivos. En total son cuatro cajas, y quedaron algunos cupcakes, así que esos le pertenecen a mamá.

— Bien mamá, primero iré con Calum — mamá asiente, yo suspiro llena de nervios —. Así que solo llevaré una caja, luego vendré por las demás.

— Vale, todo saldrá bien, ya lo verás.

Agradezco, porque si necesitaba que alguiene dijera aquello. Me despido de mamá prometiendo que volveré pronto, y salgo de casa en busca de mi primera víctima.

Mis nervios aumentan cuando ya me encuentro frente a la casa de Calum.

Respiro profundo para tranquilizarme, me armo de valor y toco el timbre. Yo de verdad esperaba que la persona que me iba a recibir sería la madre de mi amigo, pero no.

Es Calum.

Ambos nos miramos, el silencio reina. Yo no sé cómo empezar a hablar o que decir, el me mira imprecionado, de verdad no esperaba verme aquí. El ambiente comienza a tornarse incómodo para mi, así que trato de hablar.

— Calum, yo...

Mis ojos se abren con fuerza, mi cuerpo se tensa por esta reacción, ni siquiera terminé de hablar.

El simplemente me rodeó con sus brazos, formando así un fuerte abrazo.

— Te extrañé demasiado, pequeña traviesa — lo escuché decir en medio de él abrazo, su voz era más grave.

Muy sexy, si me preguntan.

Mi cuerpo se tranquiliza poco a poco, una pequeña sonrisa sale de mis labios. Con dificultad (ya que aún tengo la caja de cupcakes en las manos), paso mis brazos por su ancha espalda, completando así el abrazo. No sé cuántos minutos pasan, pero no parece importarnos estar abrazados así en la entrada de su casa.

— Se que me amas, pero no es para que llores — habló el con humor al separarnos, acercó sus manos a mi cara y retiró las lágrimas de esta.

— Bueno, mi amor por ti me hizo extrañarte tanto que verte ahora me pone sentimental — le seguí el juego, ambos reímos.

El observó la caja que traía en mis manos.

— ¿Qué? ¿Ahora piensas conquistarme con cupcakes? Que listilla eres.

Volví a reír, le tendí la caja, el gustoso la tomó.

— Quería disculparme, no he sido la mejor amiga estos últimos años, y lo siento por eso.

— Bah — hizo un ademán restándole importancia —. No te culpo, hemos estado muy ocupados, al igual que tu, no eres la única malvada aquí.

Volvimos a reír.

El tomó mi mano y me llevó al interior de su casa. No hay nadie más. Llegamos a la sala y tomamos asiento.

Platicábamos de cosas triviales, como los viejos amigos que somos. El abrió la caja de cupcakes y tomó uno, diciéndome que no me iba a invitar porque ya eran de él. Yo me dediqué a observarlo. La última vez que lo vi, era un pequeño chico con mejillas enormes y adorables. Ahora es todo lo contrario, se ve tan maduro, su cuerpo se ve bastante trabajado. Su mandíbula se hizo más marcada, sus mejillas seguían ahí. Su voz cambió tambien.

No es un secreto para nadie, ¡vamos! ¡Tiene miles de fans que se mueren por el! Todos sabemos lo apuesto que es, hasta el mismo lo sabe.

— ¡Deja de comerme con la mirada, acosadora!

Oops!

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Ok, voy a estar alargando esto un poquito, porque de verdad no quiero terminar esto *risa nerviosa*

De todos modos, gracias por seguir aquí, me animan demasiado.

No olviden votar y comentar.

Sin más que añadir, me largo.

Besos en la pompi derecha :3